Una frase o consejo que solemos hacer acerca del balance entre la vida laboral y el hogar, es el dejar los problemas del trabajo en donde pertenecen y no llevarlos a casa. No siempre es posible cumplir con esta recomendación, pues hay cosas en el trabajo que dependen de terceros, pero debemos hacer lo posible para que no afecte la dinámica familiar.
Y un estudio reciente nos muestra cómo puede llegar a afectar la vida laboral a los otros miembros de la familia, pues se encontró que las madres que estaban en un ambiente de trabajo hostil terminan adoptando posturas o métodos de crianza severos.
El estudio
Titulado "Uncivil Workplace, Uncivil Home: Workplace Incivility and Harmful Parenting Behavior" (Lugar de trabajo incivil, hogar incivil: la incivilidad laboral y el comportamiento de crianza dañino), el estudio tenía como objetivo investigar si los comportamientos perjudiciales de crianza eran el resultado del maltrato hacia las madres en el ambiente laboral.
En un boletín de prensa acerca de este estudio, publicado en el sitio de la Asociación Americana de Psicología se define la incivilidad laboral como cualquier comportamiento que es grosero, irrespetuoso, descortés o que viola las normas de un ambiente de trabajo respetuoso.
De acuerdo con Kathryne Dupre, una de las autoras del estudio, este tipo de comportamientos muestra una falta de preocupación por otros, y algunos ejemplos de incivilidad laboral incluyen el ignorar o hacer comentarios despectivos sobre alguien, tomar crédito por el trabajo de otros, culparles de los errores de alguien más, y evitar o dejar fuera de un equipo a alguien.
A través de encuestas realizadas en línea a madres que trabajaban fuera de casa y sus parejas, se exploró cómo los estilos de crianza permisivos o autoritarios podrían ser resultado de agresión desplazada.
En dichas encuestas las madres hablaban sobre su experiencia con incivilidad laboral, sus sentimientos acerca de su eficacia como madres y se colectaron otros datos demográficos. Se les pidió además que calificaran sus comportamientos de crianza que consideraran negativos, como ser demasiado permisivas o ser autoritarias.
Se encontró que sí existía una relación indirecta entre la incivilidad en el ambiente de trabajo y la crianza autoritaria, mientras que en los métodos de crianza permisivos no había ninguna.
Aunque algunas personas han notado que el convertirse en madre ha mejorado su productividad laboral y tener hijos les ha ayudado a desarrollar mejor otras habilidades como la administración del tiempo, muchas mujeres temen que comenzar una familia pueda tener un impacto negativo en su carrera profesional.
Los resultados muestran que un ambiente de trabajo hostil, en el que se viva por ejemplo, discriminación laboral por ser madre, no sólo afecta a las mujeres, sino que termina afectando también a sus hijos.
Foto | Pexels
Vía | Parents
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