Masculinidad tóxica: por qué debemos evitar transmitirla a nuestros hijos
"Los chicos no lloran" y "esas cosas no son de niños, no seas mariquita", son algunas de las frases sexistas que durante mucho tiempo se les han dicho a los niños, siguiendo esos estereotipos tradicionales que lo único que logran es reprimirlos y hacerles sentir mal.
Ahora, la Asociación Psicológica Americana (APA por sus siglas en inglés), advierte acerca de lo dañina que puede ser la masculinidad tradicional, una masculinidad tóxica que no queremos transmitir a nuestros hijos.
El reporte: la "masculinidad tradicional" afecta y daña a niños y hombres
A través de un reporte que establece los lineamientos o guías para la atención psicológica a hombres y niños, la APA ha decidido prevenirnos de continuar perpetuando esa "ideología de la masculinidad", citando dentro de dicho documento más de 40 años de estudios e investigaciones al respecto.
De acuerdo con la APA, se ha comprobado que la ideología de la "masculinidad tradicional" limita el desarrollo psicológico de los hombres y restringe su comportamiento, dando como resultado tensión y conflictos de rol de género, así como afectar de forma negativa su salud física y mental.
Por "ideología de la masculinidad", la APA se refiere a "una constelación particular de estándares que han prevalecido sobre grandes segmentos de la población, que incluyen: anti-feminismo, realización, evitación de una apariencia de debilidad, riesgo de aventura y violencia".
De acuerdo con el reporte, apegarse a las normas de este tipo de pensamientos acerca de la masculinidad puede ocasionar que los niños supriman sus emociones y oculten su angustia, así como favorecer la aparición de conductas agresivas y disminuir su voluntad para buscar ayuda.
Adicionalmente, esto podría conducirlos a otras características negativas como la homofobia y ser un camino hacia el acoso sexual, el bullying y la violencia hacia otros personas e incluso hacia ellos mismo en el último caso.
Y aunque muchas de las características de la masculinidad tradicional están basada en estereotipos absurdos como aquellos que dicen que los hombres deben ser fuertes y no deben llorar, la APA alienta a que se conserven aquellos que son positivos, como el liderazgo y el coraje (que también tenemos las mujeres, desde luego).
Por qué debemos evitar que nuestros hijos crezcan con esa masculinidad tóxica
Tras compartir la información general del reportaje creo que no se necesita profundizar mucho en explicar por qué esos estereotipos de masculinidad hacen daño y debemos evitar que las próximas generaciones crezcan rodeados de ellos.
Son decenas los casos de bullying contra niños que tienen finales trágicos, y todo porque no encajaban con esos ridículos estereotipos sexistas, haciéndolos motivo de burla o acoso por parte de sus compañeros, hasta que ya no pueden soportarlo más.
No sólo es alarmante ver hasta dónde puede llegar el acoso que reciben estos niños, sino que es sumamente preocupante saber que comienza desde muy temprana edad, pues según un estudio, el bullying se gesta en la etapa de infantil, aunque comienza a desarrollarse en primaria.
¿Qué podemos hacer como padres? Actuar. Dejemos de decir que el bullying es cosa de niños y de voltear hacia otro lado, porque no lo es, no es cosa de niños, es cosa de todos. Desde luego, lo ideal no es detener el bullying sino educar a nuestros hijos desde antes de que éste aparezca. Y aquí es donde entra el evitar que pase a la siguiente generación esa masculinidad tóxica.
Afortunadamente, hoy en día somos más las personas que estamos en contra de perpetuar esos estereotipos sexistas, como lo vimos hace tiempo cuando hombres con y sin hijos salieron en defensa del actor Daniel Craig cuando un presentador quiso burlarse de su masculinidad por portear a su bebé.
Eduquemos a nuestros hijos e hijas en valores positivos, que les hagan ser personas valientes, pero que también se sientan libres de expresar sus emociones, validando sus sentimientos y apoyándolos a través del amor, la empatía, el respeto y la comprensión. Así, ellos también serán personas comprensivas, tolerantes y amables con los demás.
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Vía | Los Angeles Times