Una de las recomendaciones que dan los especialistas es no automedicarse cuando estás embarazada, una de las razones de este echo es la llamada teratogénesis. Este término deriva de la teratología, ciencia que estudia las causas, la frecuencia y el desarrollo de las malformaciones genéticas. Existen distintos medicamentos que precisamente son teratogénicos, es decir, pueden producir un desarrollo celular anormal durante el crecimiento fetal.
Esta es la razón fundamental por la que los médicos aconsejen no tomar ningún tipo de medicamento sin previa consulta, la finalidad no es otra que la de preservar el buen desarrollo del futuro bebé evitando cualquier posible defecto congénito. Nunca hay que tomar un medicamento sin prescripción médica, pero también hay que tener en cuenta que los malos hábitos como el tabaco, el alcohol o una mala alimentación, pueden producir efectos teratogénicos.
Existen algunas medidas que se deben tomar obligatoriamente para poder evitar los defectos congénitos en el futuro bebé, una de las medidas más adecuadas, pero que no están muy extendidas en la población española es la consulta pre-embarazo, claro, que ésta siempre se podrá dar con más facilidad cuando has planificado el tener un hijo. Si planificas tu embarazo, acudir a la consulta médica para realizar un chequeo y recibir los consejos necesarios unos meses antes, minimizará el riesgo de un defecto congénito en el bebé. Gracias al consejo genético se pueden encontrar posibles problemas que puedan incidir en el desarrollo futuro del bebé. Las enfermedades infecciosas como la virosis eruptiva o la rubéola, también deben ser detectadas, pues éstas producen efectos y consecuencias realmente serias. Otro problema del que también hemos hablado en Bebés y más, es la toxoplasmosis, evitarla es sencillo y prevenirla más.
Preparar nuestro cuerpo con hábitos saludables, las vitaminas y los nutrientes necesarios es realmente importante, como dato a tener en cuenta, los suplementos de ácido fólico tomados tres meses antes del embarazo reducen hasta un 100% las posibilidades de que el niño presente un cierre del tubo neural. Enfermedades que pueden desarrollarse durante las primeras semanas del embarazo, en las que se forma el feto, dejan de ser graves amenazas gracias a una adecuada prevención dentro de una planificación del embarazo.
Las futuras mamás, pueden reducir el riesgo de tener un hijo enfermo, basta con empezar a cuidarse y dejarse asesorar por un especialista a través de una consulta pre-embarazo.
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