Katie Page, una madre de 36 de Colorado, adoptó en abril de 2017 a un niño que ahora tiene dos años y medio. Un mes después recibió una llamada que le avisó que Hannah, una niña de ahora un año y medio, necesitaba un hogar de acogida .
No lo dudó y se llevó a casa a la niña. Fue ahí cuando empezó a notar que los dos niños se parecían mucho físicamente, y decidió empezar a investigar.
Los niños estaban registrados en la agencia de adopción con diferentes apellidos, por lo que no tenían constancia de que tuvieran un parentesco. Pero a pesar de la incredulidad de familiares y amigos, la madre tenía una intuición y no se rindió en la búsqueda.
Tras hacer varias investigaciones, y confirmarlo con una prueba de ADN, se supo que el niño y la niña eran hijos de la misma madre biológica que los había dado en adopción. La noticia facilitó que finalmente pudiera adoptar oficialmente a Hannah en diciembre de 2018.
Katie se divorció hace algunos años antes de convertirse en madre de acogida y tras pasar por problemas de infertilidad, siempre tuvo en mente la idea de adoptar.
Cuidó a cuatro hijos adoptivos antes de conocer a Grayson, que fue abandonado en el hospital y se enamoró de él enseguida. Ahora, además de los hermanos Grayson y Hannah, la madre tiene en acogida a Jackson, un bebé de cinco meses que espera que forma parte de la familia este año.
Foto portada | Ashley Creative Co (reproducidas con autorización)