Pareciera que el tema de la conciliación laboral es sólo cuestión de mujeres, y un informe elaborado por la Fundación MásFamilia parece confirmarlo: sólo un 6% de los padres pide reducción de jornada para cuidar a los hijos frente a un 31% de las madres que lo han solicitado en alguna ocasión.
Otros países, especialmente los escandinavos, que se erigen como ejemplo de bienestar social, tiene modelos más igualitarios para que tanto mamá como papá puedan cuidar a sus hijos menores compatibilizando la vida familiar con la laboral.
Sin embargo, en España estamos lejos de alcanzar algo similar. Aún está mal visto que un hombre solicite una reducción de jornada en su empresa para pasar más tiempo con sus hijos, así como que comparta el período de baja con la madre. Sobre esto, hay quienes creen que un permiso paternal obligatorio ayudaría a la conciliación familiar.
No es de extrañar que el 80% de los padres y madres que trabajan demanden más facilidades para conciliar la vida familiar y la laboral, pero al parecer con la crisis se ha acrecentado la sensación de tener que estar calentando la silla, o lo que es lo mismo, tener que cumplir un horario en lugar de ser productivo y cumplir objetivos.
La política empresarial española está basada en un modelo rígido y muy presencial que no es compatible en absoluto con la conciliación familiar. Son pocas la empresas que apuestan por medidas más conciliadoras como la flexibilidad de horarios, el teletrabajo o las excedencias con reserva de puestos de trabajo.
Que sólo el 6% de los padres pida reducción de jornada para cuidar a sus hijos deja en evidencia la poca importancia que se le da a la crianza de los hijos. No porque sea culpa de los padres, que muchos estarían encantados de reducir jornada para estar con sus hijos, sino de una sociedad que sigue viendo al trabajo como un obstáculo para la conciliación.
Vía | El Mundo Más información | Fundación MásFamilia Foto | khrawlings en Flickr En Bebés y más | Cuando los padres no entienden el término conciliación laboral y familiar, España no confía en los beneficios de la conciliación laboral y familiar