Que a la conciliación laboral y familiar le falta un largo camino para ser decente no es nada nuevo, ¿verdad? Pero hay pequeños destellos que nos hacen ilusionarnos con un mundo más amigable con las familias.
El juzgado número 18 de lo Social de Madrid ha dictado una sentencia a favor de la conciliación familiar. Le permite a José, empleado público y cocinero en un centro de discapacitados mentales, retrasar una hora su entrada al trabajo para que le dé tiempo a llevar a su hijo a la guardería.
Aunque intentó buscar solucionarlo antes con la empresa, ha tenido que recurrir a la justicia para poder llevar a su hijo cada mañana a la escuela infantil antes de entrar a trabajar. Y podía salir mal, pero finalmente la sentencia ha hecho prevalecer la "protección de la familia" sobre las "dificultades organizativas" del trabajo.
José entra a trabajar a las 8 de la mañana para dar el desayuno, junto a un equipo de cocineros, a un grupo de personas con discapacidad. Esa es la misma hora a la que abre la escuela infantil a la que va su hijo, de un año de edad.
Lo que pedía es una flexibilización de su horario, que según su defensa, "no implica que de manera permanente su horario de entrada en el turno de mañana vaya a ser a las 9.00 horas, sino que precisamente esta flexibilización va a permitir al trabajador llevar a su hijo al centro escolar sin que se considere que vaya a afectar de manera drástica al servicio, como alegaba la parte demandada, toda vez que la incidencia será mínima".
El derecho laboral de poder llevar a los hijos al colegio
Los horarios laborales de muchos padres son realmente incompatibles con los horarios escolares de sus hijos. Entonces, ¿quién los lleva al colegio o a la guardería? Si no hay otros familiares o personas que colaboren, ¿deberían contratar a una persona para que lo haga por ellos? Es absurdo.
Cuando no hay una solución lógica (que imagino que el cocinero José habrá buscado todas antes de meterse en litigios judiciales), la empresa debería facilitar a sus trabajadores el llevar a sus hijos al colegio. Y lo mismo con el horario de salida. Hay niños muy pequeños que permanecen en el colegio desde primera hora hasta las 18 horas, que es recién cuando sus padres pueden ir a recogerlos.
Es terrible para los niños y también para los padres, que apenas comparten tiempo juntos. Esperemos que la sentencia sirva para abrir más puertas en este sentido, pues es muy necesario que se flexibilicen los horarios laborales para poder atender a nuestros hijos.
Vía | El Mundo
En Bebés y más | Y los padres, ¿no concilian su vida laboral con la familiar?, Guarderías nocturnas en Suecia, ¿son la solución?