Como nos comentaba Chio hace un año atrás a estas alturas, estamos en plena época epidémica de gastroenteritis aguda (GEA), una patología muy contagiosa y muy habitual en los pequeños, especialmente entre los que van a guardería, y que provoca vómitos, diarrea y fiebre.
Lo cierto es que la diarrea es una de las patologías infantiles de más alta incidencia en niños menores de 2 años. En los países desarrollados la GEA es la segunda causa de ingreso hospitalario después de los trastornos respiratorios. Es muy temida por los padres y bastante desconcertante, así que indicaremos qué debemos hacer ante una diarrea aguda.
Se habla de diarrea aguda cuando su duración es menor de 2 a 3 semanas. Se caracteriza por deposiciones más frecuentes y menos consistentes de lo habitual, líquidas o pastosas. En un 90% de los casos se debe a una infección de tipo vírico, bacterial o causada por parásitos.
Ante un cuadro de diarrea aguda lo principal es:
● Vigilar que el niño esté bien hidratado. Los signos de deshidratación son: ausencia de orina, ausencia de lágrimas, piel y boca seca y ojos hundidos.
● Controlar el estado de ánimo del niño: decaimiento, tendencia al sueño y fiebre alta.
● Vigilar las cacas por si hubiera presencia de sangre
Si se presenta cualquiera de estos signos debemos acudir al médico.
● Hay que corregir la deshidratación: la diarrea se caracteriza por un aumento (más del 80%) en el agua fecal. Se pierde gran cantidad de agua y de minerales como el socio y el potasio, que hay que recuperarlos de alguna forma para evitar la deshidratación. El médico suele recomendar una Solución de Rehidratación Oral que se vende en las farmacias preparada con la cantidad de sodio y glucosa necesaria para corregir la deshidratación. Son preparados con buen sabor para que los niños lo toleren mejor, se recomiendan elaborar con agua fresca y consumir en un plazo máximo de 24 horas después de preparado.
Los padres creemos (al menos yo lo creía hasta que el pediatra me dijo que no) que el Aquarius o la Seven Up cumplen la misma función pero las bebidas para deportistas no ayudan en casos de diarrea.
● Una vez corregida la deshidratación hay que mantenerla para compensar el déficit de agua y sales que se siguen perdiendo con la diarrea.
● Luego debemos reintroducir de forma gradual la alimentación. No hay que forzar al niño a comer ni cambiar radicalmente la dieta, pero sí hay alimentos más recomendables que otros en caso de diarrea. En un post aparte detallaré cuál es la dieta recomendada y no recomendada para los niños con diarrea.
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