Con el invierno y el mal tiempo puede que en más de una ocasión nos hayamos visto obligados a quedarnos en casa. Lo que podría ser un chasco o un aburrimiento puede convertirse en algo muy divertido. Si hoy nos quedamos en casa, podemos practicar alguno de estos juegos divertidos y sencillos, que no necesitan demasiada preparación.
Así, improvisando, se nos ocurren muchas maneras de pasar el rato mientras los niños aprenden y se divierten. Podemos ir de spa, convertirnos en chefs, hacer retratos de la familia... ¿Con qué os quedáis?
La mayoría de juegos son apropiados para niños a partir de los tres y cuatro años. Y los más pequeños también disfrutarán con sesiones de spa, música (si somos nosotros los cantantes), títeres, pinturas...
Pequeños artistas. Tan solo necesitamos una lámina y pinturas: rotuladores, témperas, ceras... Podemos tomar como modelo algún cuadro conocido o pintar algún rincón de la casa, pero lo que les encantará será que los papás posemos como modelos y pintarnos, ¿o preferirán ser ellos los retratados?
La habitación, un castillo. Guerra de almohadas (un día es un día...), tiendas de campaña con las colchas, mazmorras debajo de la cama... Podemos echarle imaginación y convertir la habitación infantil en un castillo medieval, con sus caballeros y princesas.
Cocinitas fáciles. No vamos a elaborar un menú demasiado sofisticado, pero la comida o la cena pueden estar listas gracias a la ayuda de nuestros pequeños chefs. Se transforman en cocineros y nos ayudan a preparar galletas, ensaladas, bizcochos...
Nos vamos de spa. ¿De spa sin salir de casa? Es posible con un poco de imaginación. La hora del baño puede ser divertidísima si utilizamos un poco de espuma en la bañera, si les damos un masaje a nuestros pequeños "clientes"... De paso ponemos peluquería y podemos hacerles un peinado especial, simular que los maquillamos o les ponemos cremas...
Personas-pinza. En este juego, gana quien más pinzas lleve en la ropa o simplemente si sois dos, hay que dejarse "enganchar" por las pinzas que ellos nos coloquen en las prendas o en el pelo. ¡Ojo con no pellizcar la piel!
Manualidades sencillas. ¿Cuánto tiempo hace que no elaboráis manualidades con vuestros niños? Solo necesitamos tijeras, cartulinas, colores, pegamento, telas y cualquier material que se nos ocurra para reciclar. Seguro que se os ocurren buenas ideas para decorar la habitación infantil o para llevar al cole un trabajo.
Reciclando cajas de cartón. De zapatos, de cereales o de cualquier envase, el cartón que tenemos en casa puede tener una segunda vida antes de pasar al reciclado definitivo. Con las cajas podemos crear cascos, cabañas, escudos, cofres mágicos... Incluso, enlazamos con otros juegos propuestos porque el cartón puede ser lienzo para nuestros cuadros o formar parte de las manualidades que inventemos.
Marionetas y títeres. Si no tenéis en casa marionetas ni títeres, tranquilos, un simple calcetín o unos dedos pintados os servirán. Podéis representar algún cuento clásico o cualquier historieta que se os ocurra. Por cierto, ¡les encanta salir en la actuación!
Todos a cantar. Un karaoke improvisado, una discoteca en el salón... La música ofrece muchas posibilidades y los niños disfrutan dando rienda suelta a su ritmo y a su canto. Aquí os dejamos algunos juegos musicales para practicar con los niños.
Juegos tradicionales. Evidentemente no es hora de jugar al balón o a la comba (sobre todo si tenemos vecinos abajo) Pero, ¿por qué no retomar el escondite, la gallinita ciega, las sillas, el "pollito inglés"...?
Esperamos que disfrutéis con estos juegos divertidos en casa, algunos de los cuales servirían a la hora de hacer una pequeña celebración, como un cumpleaños, aunque necesitaréis una estupenda organización al tratarse de más niños. Las horas pasarán volando... ¡y ya puede llover fuera!
Fotos | Thinkstock
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