Alimentación complementaria: cómo alimentar a un bebé mediante “Baby-led Weaning”

Alimentación complementaria: cómo alimentar a un bebé mediante “Baby-led Weaning”
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Hace unos días hablamos del “Baby-led Weaning” que viene a ser la manera de darle un nombre al dejar que los bebés se alimenten por sí mismos con alimentos similares o iguales a los que podríamos comer los padres.

Esta técnica (por llamarlo de alguna manera, pues nosotros no hacemos más que poner la comida delante de ellos) se basa en permitir que los niños aprendan primero a masticar y luego a tragar, en vez de enseñarles a tragar sin masticar, como se hace con las papillas.

Aunque entiendo que da un poco de miedo dejar que ellos mismos cojan alimentos y se los lleven a la boca, os dejo una guía con algunas recomendaciones para quien quiera dar una oportunidad a sus bebés:

  • Busca información acerca de este tema en Internet, aunque sea en inglés, para ver fotos y vídeos de bebés de seis meses comiendo tan tranquilos y escuchar a sus padres asombrados tras la cámara. Una imagen vale más que mil palabras y ver a otros bebés hacerlo aporta confianza sobre las capacidades del nuestro.
  • Olvídate del concepto de “comida para bebé”. Pueden comer muchísimas cosas de las que nosotros comemos, así que lo único que tenemos que tener en cuenta es que deben tener un tamaño un poco más grande que el de su puño porque así es más fácil para ellos cogerlo, pero poco a poco ir ofreciendo trozos más pequeños para que vayan ejercitando la pinza superior e inferior.
  • La gente suele empezar con trozos de pera, con zanahoria hervida, con pepino cortado y cosas similares, pero no hay razón para que el bebé no pueda probar un puré de patatas o unos espaguetis si es lo que ese día hay para comer (teniendo en cuenta, como hablamos hace días, que los alimentos se deben ofrecer con unos días de separación).
  • Olvídate de los cuencos y de los platitos infantiles. Están pidiendo a gritos salir por los aires. Lo ideal es poner la comida en la mesita de la trona o en la mesa si es lo que tiene delante y que vaya cogiendo, tocando y manipulando lo que le venga en gana.
  • El bebé debe estar en posición vertical mientras experimenta con los alimentos para evitar que la comida caiga por gravedad hacia su garganta cuando él no se lo espere. Los primeros días puede estar sentado en tu regazo, frente a la mesa. En el momento en que veas que es capaz de escoger los alimentos y comer puede pasarse a una trona o a una silla alta.
  • Tenlo muy claro, se va a poner todo perdido así que dale de comer cuando aún no lo hayas bañado y prepárate para darle después un buen repaso a la cocina. Puede ser una buena idea ponerles una de esas batas impermeables que los tapan enteritos, también se puede poner algo en la trona o silla (una sábana vieja, por ejemplo) y para la mesa, no sé, ¿un mantel?
  • La experiencia dice que cuanto más tiempo estés preparando un alimento para el bebé, menos probable es que se lo coma (es la Ley de Murphy), así que lo ideal es preparar para nosotros lo que le vayamos a dar o bien darle lo que hemos preparado para nosotros (es lo mismo pero todo depende de en quién pensemos al hacer la comida), así, si no le gusta, pues no pasa nada, siempre tendrá la leche.
  • Vuelve a ofrecerle alimentos que en algún momento rechazó. Puede ser que hace unos días no le apeteciera, pero que ahora haya cambiado de opinión. A menudo aceptan alimentos que tiempo atrás habían rechazado.

  • Sé que es un embrollo, pero es mejor si coméis todos juntos, o al menos tú con tu bebé. Viéndote comer e incluso robándote la comida se da cuenta que es uno más y que come igual que papá y mamá (cosa que hace que el comer sea más estimulante aún).
  • No hace falta poner mucha comida en la mesa. Con un par de trozos es suficiente para que esté un buen rato jugando (aunque ten a mano algunos trozos más por si los tira al suelo). A medida que veamos que va aceptando alimentos podremos poner ante él variedad y diversidad para que vaya eligiendo lo que más le apetezca.
  • La cantidad no es importante, como ya hemos dicho la leche es el alimento principal hasta los 12 meses y la alimentación complementaria tiene como objetivo que los bebés vayan aprendiendo a comer, conociendo texturas y colores. Esto es precisamente lo que está haciendo cuando le ponemos comida delante y le dejamos que la toque, la manipule, la chupe, la espachurre y se la coma, si quiere.
  • Las primeras veces ni siquiera comerá. Cuando descubra que estos nuevos juguetes tienen un sabor determinado los irá mordiendo, masticando e incluso tragando.
  • El hambre puede ser perjudicial para los niños cuando están aprendiendo a comer de esta manera, ya que la urgencia por llevarse algo a la boca puede eliminar el factor de descubrimiento. Lo ideal es que se le ofrezcan estas comidas entre toma y toma de leche, cuando puede comer algo sin prisa alguna.
  • Nunca hay que ponerles la comida en la boca. Deja que sea él el quien decida cuánto coger en la mano y hasta dónde introducir la comida. Es posible que las primeras veces haga incluso arcadas. Es normal, está aprendiendo a comer y puede que se haya pasado con la cantidad o que haya metido la comida demasiado adentro. Ellos mismos hacen los gestos necesarios para volver a poner el alimento en la boca y seguir comiendo.
  • Poco a poco aprenderá a dominar más la masticación y el proceso de llevar los alimentos de la mesa a la boca (y si te da la sensación de que se va a atragantar se lo sacas con la mano, como hacemos cuando se meten en la boca algo que no deberían).

  • No lo dejes solo en ningún momento. Ver que tu bebé come solo es una tentación para ir a hacer alguna otra cosa, sin embargo cualquier despiste puede ser suficiente para que haya un accidente (tampoco dejamos solo a un niño que aún no sabe andar y empieza a dar sus primeros pasos).
  • Es bueno saber que mucho de lo que entre saldrá. El contenido de los pañales variará irremediablemente al ver trocitos de brócoli sin digerir, extraños hilos de color negro que provienen del plátano, etc. Lo digo básicamente para que nadie se asuste pensando que el niño se está poniendo malo.
  • No le ofrezcas alimentos que comporten un riesgo evidente, como por ejemplo cacahuetes, trozos de zanahoria cruda, etc.
  • No le ofrezcas comida rápida, alimentos precocinados ni alimentos a los que se le haya añadido azúcar o sal (debemos preservar la capacidad de conocer nuevos sabores y ésta se ve mermada si le damos alimentos que les predisponen demasiado a los sabores dulce y salado).
  • Ofrécele agua en un vaso, aunque no te preocupes si no la quiere. Un bebé alimentado con leche materna puede preferir recibir toda la bebida del pecho materno.
  • No hay prisa. Si te da la impresión que al principio no lo lleva bien o te asusta demasiado que coma él mismo (o ella misma), puedes esperar un tiempo hasta que tengas más confianza en sus capacidades. Hacia los 7-8 meses, por ejemplo, se aguantan bastante mejor sentados y tienen una mejor coordinación motora (aunque ya vimos en los vídeos de Olivier que con menos de seis meses es posible comerse una zanahoria).
  • Si hay antecedentes familiares de intolerancia a los alimentos, alergia o problemas digestivos, hablad de este método de alimentación con los médicos antes de llevarlo a cabo.
  • Ten una cámara a punto porque tu hijo se va a poner perdido (y son graciosísimos cuando muestran la increíble capacidad de ensuciarlo todo mientras te miran con esos ojos abiertos e inocentes) y porque es increíble ver a un bebé comiendo alimentos que no son “de bebé”.
  • Con estas recomendaciones sobre lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer tenéis ya una base suficiente si queréis optar por el “Baby-led Weaning” para favorecer el aprendizaje de vuestro bebé mientras come.

    Os animo a explicar vuestras experiencias al respecto. En nuestro caso hace pocos días que le hemos empezado a dar fruta “en lonchas” a Aran, que tiene unos seis meses y medio de edad corregida, zanahoria hervida, plátano, arroz, palitos de pan… con resultados dispares.

    Algunas cosas las chupa y muerde bien, otras no llegan ni a la boca y otras le provocan esas arcadas que os comenté en la entrada anterior, con las que retorna la comida a la boca para empezar de nuevo.

    Más información | Rapley Weaning (en inglés), Babyledweaning.com (en inglés)
    Fotos | Flickr (chimothy27), Flickr (Wonderma)
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