En la revisión de los seis meses los pediatras y las enfermeras (o las pediatras y los enfermeros) deben explicar a las madres las recomendaciones para que empiecen a dar a sus bebés otros alimentos, además de leche, entre los que encontramos los cereales, que suelen recomendarse con leche artificial en un bol o echando uno o dos cacitos en el biberón.
Esto es lo que se dicho siempre porque como la mayoría tomaban leche artificial era una recomendación válida para todas las madres. Sin embargo, ahora muchos bebés llegan a los seis meses sin haber chupado una tetina y sin haber probado la leche artificial. Ante un bebé que solo toma pecho, ¿cómo darle los cereales?
¿Cereales a los seis? ¿Pero no son a los cuatro?
Es posible que ahora mismo estéis pensando que los seis meses es muy tarde, porque a vosotras os dijeron que se empezaba a los cuatro meses. Pues no, no puede ser tarde porque si lo que se recomienda es dar leche materna en exclusiva hasta los seis meses, no tiene sentido dar cereales a los cuatro, porque entonces la leche materna dejará de ser exclusiva.
Si hablamos de un bebé que toma leche artificial, pues lo mismo: a partir de los seis meses. Los bebés son crías, pequeños animalitos que necesitan leche, así que durante seis meses debe ser ese su alimento.
Pero hay madres que empiezan a trabajar...
Cierto. La recomendación es perfecta para el bebé: seis meses tomando solo leche. El problema es que las bajas maternales solo son de tres meses y medio y en ese momento una madre que amamanta debe tomar la decisión de qué alimento dejar para que otra persona se lo dé al bebé.
Lo más recomendable es leche materna extraída, que quien esté con el bebé deberá calentar y ofrecer. Si no es posible o si la madre ha decidido no extraerse leche, lo siguiente sería dar fruta y cereales y la tercera opción sería leche artificial, que es peor opción por el riesgo de alergia o intolerancia a alguno de sus componentes (es la primera causa de alergia infantil).
Prepararlos con agua, por ejemplo
Pongamos entonces que decidimos darle cereales al bebé y hablamos de un bebé de 4 meses. Podemos preparar los cereales con agua. Puede sonar raro y habrá quien diga que no puede hacerse así. La realidad es que obviamente, sí se puede hacer con agua (¿por qué no iba a poderse?). Los cereales a los 4 meses son los que no tienen gluten, que contienen arroz y maíz.
¿Cómo cocináis el arroz, normalmente? Pues eso, con agua. Con leche también, pero para hacer postre. Así que ponemos agua, la calentamos un poco y echamos cereales sin gluten. Removemos con las varillas (las de montar la nata) y una vez preparada la papilla le damos con una cuchara.
Sacándose la madre leche para preparar los cereales
Otra opción es que la madre se saque leche para preparar los cereales. La madre se saca leche, la guarda en la nevera y el mismo día, o al día siguiente, la persona que va a preparar los cereales echa la leche en un bol, mezcla los cereales y se los da al bebé.
El único "pero" es que los niños no siempre tienen hambre, o no siempre se tomarán la papilla, y lo que sobre hay que tirarlo. Además, la mezcla no siempre sale perfecta, y si un día nos pasamos con los cereales y queda una pasta incomible, incomible se queda...
Vamos, que yo personalmente, para preparar una papilla de cereales teniendo la opción del agua, no haría la extracción de leche.
¿Y si el bebé tiene ya seis meses?
Vale, pongámonos en la situación ideal. La madre amamanta al bebé durante seis meses de lactancia exclusiva (porque está con él o porque se ha extraído leche y en su ausencia se la han dado) y ahora, a los seis meses, le recomiendan que empiece con los cereales.
Hay quien dice eso de "dos cacitos en el biberón", que no tiene demasiado sentido. La alimentación complementaria se ofrece para que los niños empiecen a comer comida y vayan dejando la leche, poco a poco, como un alimento más. Si la madre amamanta y el bebé no toma biberón, a ver cómo lo hace para dar un biberón con dos cacitos de cereales. ¿Con qué los mezcla, con agua? ¿Con leche artificial? No, que ya hemos dicho que la madre amamanta. Es ilógico decirle a una madre que da el pecho que compre leche artificial para dar los cereales. Tiene que darle una leche peor, más alergénica y acostumbrarle a un biberón que luego tendrá que dejar.
Para eso es mucho más sencillo decirle que haga una papilla y le dé con cuchara. Y si el bebé toma leche artificial lo mismo. Un niño no aprende demasiado tomando dos cacitos de cereales en su biberón habitual, y a nivel nutricional, tampoco cambia mucho la cosa. Lo lógico es hacer una papilla y que empiece a comer con cuchara, para que a partir del año vaya dejando el biberón si no lo ha dejado ya.
Entonces, como decimos que el bebé tiene seis meses, los cereales pueden hacerse con agua, como a los cuatro meses, pero también pueden hacerse con el caldo de las verduras que le preparamos al bebé o incluso con leche de avena.
La leche de avena contiene avena, que es un cereal con gluten. A partir de los seis meses los bebés tienen que empezar a probar el gluten, un poquito cada día durante un mes, más o menos, y luego ir aumentando la cantidad. Esto es así porque parece que haciéndolo de manera controlada el riesgo de celiaquía es mucho menor. Así que si decidimos hacerlo así (yo lo hice así porque con agua no les gustaban demasiado), yo ya no añadiría gluten a la papilla (la haría con cereales sin gluten), o como mucho le pondría una cucharada de cereales con gluten durante el primer mes.
¿Y si no le damos cereales?
A partir de los seis meses los niños pueden comer prácticamente de todo. Pueden comer pan, galletas, pasta italiana, arroz, etc. Las tres primeras cosas que he dicho llevan gluten, así que sería dar muy poquito las primeras semanas, pero el arroz por ejemplo no lleva, y los niños pueden comer sin problemas. Pasadas tres o cuatro semanas se puede aumentar la cantidad de gluten y entonces los niños pueden comer esos alimentos sin problemas.
Un niño que come arroz, pasta, pan, galletas... ¿necesita comer cereales de bebé? Pues no. No lo necesita porque ya está comiendo cereales al comer esos alimentos, del mismo modo que lo hacemos nosotros los adultos. Todo depende de qué tal acepte nuestro hijo los alimentos que comemos los mayores.
Si los acepta bien, podemos obviar el uso de cereales en papilla, pero es que además podemos evitar los triturados, purés y potitos. Si en cambio no los maneja bien, se atraganta mucho y los escupe un día sí y otro también (a mí me pasó con dos de mis tres hijos), no queda otra que tirar de comida semisólida, y entonces sí, hacer uso de los cereales.
Resumiendo
Me doy cuenta de que para dar cuatro ideas he escrito mucho, así que a modo de resumen, decir que cuando un bebé toma pecho los cereales se pueden hacer con agua, con leche extraída (para una toma al día no lo haría) y a partir de los seis meses con caldo o con leche de avena.
Añadir que lo lógico es hacerlos en papilla, tenga la edad que tenga, y que los coma con cuchara, porque si mama no toma biberón, y es absurdo acostumbrarle a algo que nunca ha probado sólo para dar un alimento, y que si el bebé es capaz de comer comida sin triturar, los cereales son optativos.
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