Probablemente durante lo que llevamos de años os hayáis fijado en una novedad que acompaña a muchos anuncios de alimentos. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha firmado un acuerdo con la industria alimentaria para incluir mensajes saludables en la publicidad televisiva de sus productos durante todo el año 2013.
Así, junto a la publicidad de distintas marcas de alimentación vemos subtituladas leyendas que promueven la alimentación saludable, la práctica regular de actividad física y, en definitiva, consejos para que la población sea consciente de lo importante que es llevar unos hábitos de vida saludables.
La AESAN ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Alimentum, y se ha presentado el Plan de fomento de Hábitos de Vida Saludables en la Población Española (Plan HAVISA). Se pretende de este modo aunar esfuerzos en la lucha contra la obesidad.
El Plan ha puesto en marcha esta acción que incluye mensajes y leyendas en las campañas publicitarias que se realicen en medio televisivo por parte de las empresas que son miembros de la Asociación Multisectorial de Empresas de Alimentación y Bebidas, durante el período comprendido entre el 7 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2013.
Los mensajes se incluyen en castellano o en alguna de las otras lenguas peninsulares, y varían cada mes. Los que hemos visto hasta ahora son:
La mejor receta: alimentación equilibrada y ejercicio físico. Realiza actividad física a diario. Come de forma variada, equilibrada y moderada.
En los próximos meses tendremos mensajes que alientan a caminar 30 minutos al día, comer más fruta y verdura... No obstante, resulta paradójico ver anuncios de alimentos altamente calóricos, con excesos de grasas y azúcares, combinados con estos mensajes que alientan a una vida sana.
A mí me han llamado la atención estos textos en varios alimentos infantiles, aunque también aparecen en otro tipo de productos.
Y es que participan en la campaña las principales empresas de alimentación y bebidas de España: Bimbo, Calvo, Campofrío, Coca Cola, Danone, El Pozo, Ferrero, Gallina Blanca, Grupo Pascual, Hero, Kellogg’s, Nestlé, Nutrexpa, Orangina Schweeppes, Panrico Donuts, Pepsico, Pescanova...
Aunque, como siempre decimos, lo ideal es no abusar de ningún alimento, y si nuestros hijos consumen crema de cacao industrial ocasionalmente (por poner un ejemplo), no tienen por qué caer en las garras de la obesidad.
En definitiva, aunque los mensajes que proponen en los anuncios son acertados, no sé qué efecto tiene en el espectador verlo junto a determinados alimentos que no contribuyen precisamente a una vida sana. Anuncios que hacen atractivos (especialmente a los niños) alimentos poco recomendables.
Pero, teniendo en cuenta que la publicidad es clave en el aumento de la obesidad infantil, tal vez se podrían poner en marcha otros mecanismos que ayudaran a que los alimentos poco saludables estuvieran más regulados.
¿Dejarán estos mensajes del plan HAVISA huella en el espectador-consumidor? Al final solo una cosa tengo clara: nuestros hijos no van a leer esos mensajes, somos nosotros los receptores y los que en teoría deberíamos asumirlos o rechazarlos.
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