Muchos estaréis estos días de vacaciones con vuestros hijos y muchos estaréis empezando a preparar algunas cosas para cogerlas en unos días. Los días que pasamos fuera suelen ser un poco caóticos a nivel de rutinas, porque los horarios de todo el año dejan de seguirse, algunas normas nocturnas, como dormir cada uno en su habitación, se postergan para dormir todos juntos, y el tema de las comidas es también digno de estudio, porque comemos fuera, a otras horas y comemos diferente.
Cuando viajamos con nuestro bebé la cosa se puede complicar un poco, porque durante el año les preparamos su comida aparte de la nuestra y la tenemos controlada en casa, pero cuando salimos son otros los que tienen que prepararla y a veces podemos estar en cualquier sitio, comiendo cualquier cosa. Es entonces cuando muchos hacen uso de los potitos industriales y por eso vamos a tratar de responder a la pregunta: ¿Es recomendable darles potitos ahora que estamos fuera de casa por vacaciones?
¿Es capaz tu bebé de comer trozos?
Antes de responder a la pregunta los padres deberían hacerse otra pregunta previa, si su bebé es capaz de comer trozos. Si lo es, si hemos empezado desde el principio dándole algo de nuestra comida (o sólo nuestra comida) no será necesario comprar potitos, o llevarlos. Allí donde vayamos a comer le pedimos una ración a él, o le damos parte de la nuestra, y listo.
Este es uno de los beneficios de hacer el llamado Baby Led Weaning, como desde el principio han comido sólidos no tienen problemas para comer una vez salen de viaje.
Si toma triturados...
Ahora bien, la mayoría de bebés toma triturados a los seis meses, ya sea porque los pediatras lo recomiendan así, ya sea porque los padres no se atreven a darles trozos que puedan hacerles atragantarse. Si un bebé toma triturados está claro que tendréis que buscar sitios para comer donde puedan dárselos, o bien comprar potitos. Muchos restaurantes tienen en cuenta que entre su clientela habitual hay bebés de seis meses o poco más y ofrecen a los padres la posibilidad de triturar algún plato que tengan en el menú (o directamente preparar algún triturado adecuado).
El problema, o lo que puede suceder, es que los padres vayan a comer a algún sitio donde no lo hagan, o que algún día les pille la hora de la comida por ahí perdidos, tirando de bocadillos, y no tengan otra posibilidad que llevar la comida encima.
Sí, los niños pueden comer potitos
No, no son venenosos y no, no van a tener diarrea ni nada parecido por comer potitos. Sólo he querido mostrar las otras opciones antes de hablar de ellos por dejar patente que existen, que hay otras posibilidades, otra manera de hacerlo, para que cada padre y cada madre escoja. Nosotros, siempre que hemos viajado, hemos compartido lo de nuestros platos, pero otros padres pueden preferir quizás llevar algo encima para los niños (y según dónde se viaje puede ser hasta más seguro que darles de comer de lo nuestro).
Los potitos industriales pueden utilizarse a partir de los seis meses, cuando los niños empiezan a tomar la alimentación complementaria. Pueden comprarse en supermercados o farmacias y lo interesante a la hora de comprarlos es echar un vistazo al etiquetado.
En él veremos cuáles son los ingredientes que llevan, y así sabremos si podemos dárselo o no. Lo recomendable a la hora de dar la alimentación complementaria es dar los alimentos de uno en uno separándolos por unos 5 a 7 días para tener claro que no producen reacción. Si el potito contiene algún ingrediente que nuestro hijo no ha probado podría ser mejor buscar otro con los alimentos que ya ha tomado alguna vez. Además podremos ver si hay algún elemento que también pueda dar problemas, como lactosa, lecitina de soja o trazas de algún alimento aún no recomendado por edad y otros ingredientes poco deseables como azúcar y sal.
Obviamente, debemos tener claro que el potito que compramos está en buen estado: no está caducado y cuando tocamos la tapa vemos que está hundida (cerrado al vacío). Otra cosa que podemos tener en cuenta es el tema del sabor. Hay bebés que los aceptan muy bien, a veces incluso mejor que la comida que nosotros preparamos. Otros en cambio son más selectivos y pueden rechazar aquello que aún no han probado. Si tenemos pensado darles potito allí donde vayamos podría ser interesante que los prueben unos días antes, por aquello de que conozcan el sabor y tengamos claro que, más o menos, se lo van a comer.
Concluyendo
¿Es recomendable? Bien, ni recomendable ni no recomendable, simplemente pueden comerlos tranquilamente. Siempre es mejor la comida recién preparada que los potitos, pero no pasa nada si los comen alguna vez en situaciones como la comentada, cuando estamos fuera por vacaciones. Tienen el beneficio de que como están cerrados al vacío sabemos que se conservan en perfecto estado hasta que los abramos. Además pueden comerse sin calentarse, así que son perfectos para situaciones de "emergencia".
Foto | Devin en Flickr En Bebés y más | Potitos de emergencia en vacaciones, Alimentar al bebé con potitos cuando estamos de vacaciones, Los potitos comerciales y los purés caseros tienen el mismo perfil nutricional, según un estudio