La tapioca es un recurso estupendo pero poco conocido en nuestro entorno para preparar los primeros alimentos del bebé. No tiene gluten y queda muy suave y delicada de sabor, casi gelatinosa si queremos o más líquida si nos ocupamos de mantenerla hidratada.
A los bebés suele encantarles, es sana, natural y deliciosa. Pueden tomarla a partir de los seis meses, cuando comencemos a darles alimentación complementaria. Cuando mi hijo era un bebé era la papilla de emergencia que siempre podía darle si no tenía nada más preparado, no se tarda mucho más de cinco minutos y facilita el no tener que usar productos industriales.
Yo solía verificar que la caja estuviera claramente etiquetada como libre de gluten al principio, pues aunque el producto no lo contenga, siempre puede suceder que en la fabricación se compartan instalaciones con otros preparados, como sucede con las papillas industriales también. La hay de muchas marcas, la venden en todos los supermercados y es bastante barata.
La tapioca no es un cereal, sino que procede de un tubérculo, la mandioca, que se utiliza mucho en América. Proporciona casi 350 calorías por 100 gramos y casi toda su composición son hidratos de carbono. Es de muy fácil digestión y asimilación, por lo que es un alimento ideal para iniciarse en los alimentos sólidos.
En el agua o el caldo que vayamos a usar se echa, en forma de lluvia, la tapioca, calculando una cucharada sopera por cada cuarto de litro. Hay que cocerla a fuego suave y removiéndo, para que no se pegue en el fondo. En cinco minutos está lista, aunque si la queremos muy deshecha se puede dejar un par de minutos más.
Cuando los niños ya son más mayorcitos se puede seguir usando para hacerles sopas o, si usamos leche endulzada en vez de calgo, un postre delicioso parecido al arroz con leche pero más suavito que también es delicioso.
A lo largo de toda la infancia de mi hijo, desde bebé hasta ahora, siempre ha sido la tapioca un recurso del que he echado mano en la cocina, pero que es especialmente útil para preparar papillas sin gluten, sanas y deliciosas.
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