Si bien lo más recomendable para la dieta infantil son los zumos de fruta naturales preparados en casa, casi todos los padres, algunos más, otros menos, hemos ofrecido alguna vez a nuestros hijos zumos comerciales.
Una buena noticia es que a partir de ahora los zumos de fruta comerciales no podrán llevar azúcares añadidos, de lo contrario pasarán a denominarse néctar.
Se ha aprobado un acuerdo que regula el etiquetado de los zumos de fruta y néctares, con el objetivo de asegurar una información más clara a los consumidores y prohibir el uso de azúcares añadidos en los jugos de fruta exprimida.
El exceso de azúcar en los zumos comerciales está asociado al sobrepeso infantil, por tanto tendremos ahora información más clara para elegir los productos más sanos para nuestros hijos.
Sin embargo, que a partir de ahora no lleven azúcares añadidos no significa que los zumos envasados sean adecuados para la alimentación infantil.
Se suele pensar que al darles zumo de fruta estamos dándoles fruta, pero uno de los errores más frecuentes en la alimentación infantil.
Los zumos se elaboran con una baja proporción de fruta exprimida, generalmente de menos del 10 por ciento, no aportan fibra, contienen un alto contenido energético y carecen de nutrientes esenciales.
Por tanto, los zumo de fruta comerciales, aunque se prohíba elaborarlos con azucares añadidos deben ser consumidos por los niños sólo de forma ocasional, al igual que los refrescos.
Vía | Noticias de salud
Foto | myllissa en Flickr
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