Nuestro papel como padres es fundamental si queremos que nuestros hijos adopten hábitos saludables. No basta con un "hazlo", tenemos que jugar un rol activo animándoles pero también comprometiéndonos y por supuesto, educándoles con el ejemplo.
Los niños son más propensos a practicar ejercicio, comer bien y limitar el tiempo que pasan delante de las pantallas cuando los padres les apoyan de forma activa y comprometida. Por tanto, si quieres que tus hijos adopten hábitos saludables, aplícate y da ejemplo
Más ejercicio
Está demostrados que si los padres son activos, los hijos también serán activos. Por propiedad inversa, si los padres quieren que sus hijos practiquen actividad física, son ellos mismo quienes deben ponerse a practicar ejercicio.
Según un encuesta telefónica de más de 3.200 padres con al menos un hijo menor de 18 años realizada en Ontario, los padres que llevan a sus hijos a lugares en los que pueden ser físicamente activos, como los parques infantiles y los programas deportivos, tienen el doble de probabilidades de afirmar que sus hijos cumplen con las directrices de ejercicio recomendadas.
Además, cuando los padres participan en las actividades con sus hijos tienen un 35 por ciento más de probabilidades de ser físicamente activos.
Alimentación saludable
Según la misma encuesta, los padres que ofrecen frutas y verduras crudas entre las comidas tenían casi 5 veces más probabilidades de afirmar que sus hijos cumplían con las directrices de nutrición recomendadas.
Si queremos que nuestros hijos se alimenten adecuadamente, tenemos que hacer un esfuerzo por nuestra parte. Empieza desde el momento de hacer la compra, eligiendo alimentos no procesados y evitando abusar de aquellos con un alto contenido de grasas y azúcares.
Y continúa en casa, donde debemos procurar dejarles a mano alimentos saludables como snacks que puedan comer entre comidas a base frutas y verduras cortadas. Los niños no van a cortar la fruta, pero si lo hacemos nosotros tendrán refrigerios listos para comer cuando vayan de camino a entrenamiento o a hacer actividades extraescolares.
Menos pantallas
El abuso de la televisión, tablets y smartphones no es exclusivo de los más pequeños. Los niños ven, los niños hacen. Si nos ven a nosotros enganchados a las pantallas, ellos los tomarán como algo normal y también lo harán afectando negativamente la comunicación familiar. Ya que imitan todas nuestras conductas, y somos el espejo en el que se miran aprovechemos para educarles.
Apagar la televisión y compartir la mesa a la hora de comer es clave para que nuestros hijos adquieran mejores hábitos alimenticios. La mesa es un sitio donde la familia puede comunicarse y hablar de los alimentos, cómo son, cómo saben, se eligen mejor los alimentos, y esto repercute positivamente en a calidad de la dieta.
Según la encuesta que mencionábamos antes, los padres que comen en casa, pero lejos de la televisión, tienen un 67 por ciento más probabilidades de decir que sus hijos comen la suficiente fruta y verdura. Y los padres que reforzaban las normas con respecto a la televisión, las tabletas y otros dispositivos electrónicos tenían el doble de probabilidades de afirmar que sus hijos seguían las directrices con respecto a las pantallas.
Vía | MedlinePlus
En Bebés y más | Once cosas que debes hacer para educar con el ejemplo, ¿Qué ejemplos influyen en la alimentación de nuestros hijos?