Más de la mitad de las personas duermen con la puerta de la habitación abierta porque tienen la percepción de que así es más seguro. Sobre todo si hay niños pequeños en casa tendemos a dejarlas abiertas para que no se sientan aislados, o para escucharlos mejor si nos llaman por la noche o se levantan para ir al baño.
Pero si no lo hacéis, después de ver este vídeo, tal vez cambiéis de idea. Porque cerrar la puerta de la habitación de los niños (y de cualquier habitación) podría marcar la diferencia entre vivir o morir en caso de que se produjera un incendio. Cerrar la puerta puede salvarles la vida.
El vídeo, que se volvió viral, fue compartido por un investigador de incendios retirado, y comienza mostrando la habitación de una niña intacta, pero a medida que la cámara se va moviendo podemos ver el pasillo y el resto de la casa arrasada por el fuego.
@medic_cole Remember to close bedroom doors before sleeping for the night, it could make a big difference. #closebeforeyoudoze ♬ original sound - EC
El experto comenta que "ha realizado alrededor de 40 incendios fatales y que más de la mitad de las víctimas estarían vivas si: 1. Hubiesen dormido con las puertas cerradas y 2. Tuviesen detectores de humo en casa. Ambas cosas salvarían literalmente su vida, la de sus hijos y sus mascotas”.
Por qué cerrar las puertas es más seguro
Los incendios se alimentan de oxígeno. Y cuando una puerta se deja abierta, proporciona una fuente de aire que actúa como una bomba alimentando las llamas.
Cuando cerramos las puertas, la fuente de aire se corta. Esto priva al fuego de oxígeno y proporciona una barrera eficaz para inhibir temporalmente la propagación de las llamas y el humo. Dándole a los bomberos más tiempo para responder al fuego.
Además hay que tener en cuenta que la primera causa de muerte cuando se desata un fuego en un domicilio no son las quemaduras, sino la inhalación de humo, según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.
Con la puerta cerrada, hay menos posibilidades de que el humo tóxico entre en los pulmones, o al menos se gana tiempo hasta que puedan rescatarnos.
Sin mencionar que la diferencia de temperatura durante un incendio es abismal y también cuestión de vida o muerte: más de 281 grados Celsius, mientras que con la puerta cerrada podría no superar los 38ºC.
La diferencia que hace una puerta
La plataforma Close your door (Cierra tu puerta, en español) ha realizado un experimento realmente impactante. Simuló un incendio en una casa en la que se dejó una habitación abierta y la otra cerrada. Y lo que sucede nos ha dejado helados. No deja lugar a dudas sobre qué es más seguro.
Mencionan además que hoy en día, los materiales que tenemos en casa son en su mayoría sintéticos y encienden mucho más rápido. Si hace 40 años podíamos disponer de 17 minutos para escapar de un incendio mientras duermes, hoy solo dispones de tres minutos.
Cómo protegerse del fuego. Es importante que hablemos con los niños sobre cómo actuar en caso de producirse un incendio en casa hasta que puedan rescatarnos.
1.- En caso de fuego cubrirse la boca y nariz con alguna prenda, idealmente húmeda (toalla, camiseta…), para evitar la inhalación de humo.
2.- Para escapar del fuego siempre hay que moverse lo más pegado al suelo, gateando, ya que el humo tiende a ascender y cuando más cerca del suelo estemos menos probabilidad de inhalar humo.
3.- Antes de abrir una puerta siempre hay que tocarla y si está caliente no abrirla bajo ningún concepto.
4.- Siempre escapar por escaleras, nunca por el ascensor. Ya que la posibilidad que se vaya la luz es alta.
5.- Si no se puede salir por la puerta de casa dirigirse al balcón para pedir auxilio y nunca esconderse debajo de una cama o dentro de un armario ya que ello dificultaría que nos encontrasen los bomberos.