Primeros auxilios para padres: ¿deberíamos estar más preparados?

Son la pesadilla de todo padre y madre, tan solo imaginar que nuestros hijos sufren un accidente es para echarse a temblar. Y, sin embargo, esto es lo último que deberíamos hacer en caso de un accidente infantil. Con una buena preparación en primeros auxilios podemos salvar la vida de nuestro hijo, pero, ¿estamos preparados para ello?

¿No deberíamos los padres tener una mejor formación en la atención de primeros auxilios? La formación básica que yo he recibido no ha sido como madre, sino como profesora (y en un cursillo voluntario), pero no recuerdo que en las clases de preparación al parto o en los hospitales de la zona se ofrezca algún tipo de preparación al respecto.

Y esto es lo que creo que deberíamos reivindicar, una oferta de formación en primeros auxilios para padres, para saber actuar en caso de atragantamiento, de quemaduras, de intoxicación... y en definitiva de cualquier accidente doméstico. Además, en estos cursos que tanto cuesta encontrar (y más si buscamos algo que sea gratuito) se ofrecen las recomendaciones necesarias para hacer del hogar un entorno seguro, por lo que seguramente prevendríamos más de un susto...

Los cursillos de primeros auxilios se pueden impartir en centros sociales, en centros de salud, hospitales, escuelas, clases de preparación al parto... Sin embargo, no son muy habituales y menos de forma gratuita como hemos comentado, en una época de restricciones, cuando economía y sanidad no atraviesan su mejor momento. ¿Has tenido la suerte de asistir a alguno de estos cursos o has oído sobre ellos en tu entorno?

Todas las personas que cuidan niños o trabajan con ellos deberían tener unas nociones básicas de primeros auxilios: la realización del boca a boca, o del masaje cardiaco para reanimación, la liberación de vías respiratorias obstruidas, curas básicas... De este modo ganamos un valioso tiempo antes de que lleguen los servicios de urgencia.

Además, aunque cruzamos los dedos para no vernos en una situación similar, no hemos de confiarnos y pensar que los accidentes infantiles son extraños o minoritarios, que solo les pasan a otros, ya que, por el contrario, son muy frecuentes y provocan muchas lesiones y muertes cada año.

En cualquier caso, recordemos que ante una situación de accidente o daño de nuestros hijos hemos de mantener la calma, proteger al niño y avisar al 112. Si, hasta que lleguen los servicios de emergencia, podemos efectuar las maniobras de primeros auxilios, mejor que mejor. Y es que, en muchos casos, un minuto puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para un niño accidentado. Os dejamos con los temas imprescindibles de primeros auxilios que hemos tratado en Bebés y más.