Cuando se van haciendo mayores, una de las primeras cosas que quieren empezan a hacer solos es vestirse por sí mismos para demostrar su independencia y autonomía. Generalmente, a partir de los tres años, ya pueden desvestirse solos pero aún necesitan ayuda para vestirse, y a los cinco o seis años ya son capaces de hacerlo todo solos.
Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, por lo que no debemos meterles prisa, pero hay algunas cosas que los padres podemos hacer para facilitarles la tarea y hacerla más estimulante y divertida. Os damos siete claves para ayudar a los niños a vestirse solos.
Facilítale las cosas
Compra ropa fácil de poner y quitar, evitando los botones en la medida de lo posible, así como lazos o mecanismos complicados, al menos hasta que domine la técnica. Elige zapatos sin cierre o con cierre de velcro hasta que aprenda a atarse los cordones así como empezar por pantalones o faldas con cintura elástica, para evitar cremalleras y botones.
Que practique con muñecos o bastidores
Vestir y desvestir a los muñecos es un estupendo entrenamiento para aprender. Hay algunos peluches con lazos, cordones y botones especialmente creados con el fin de que los niños puedan practicar los diferentes mecanismos.
También hay unos vestidores Montessori que consisten en soportes de madera con botones, broches, cremalleras que se utilizan para practicar las habilidades necesarias a la hora de vestirse.
Conviértelo en un juego
Inventa canciones, rimas, adivinanzas, haz que te imite y se vistan al mismo tiempo que tú para que vaya aprendiendo el orden: primero los calcetines, luego la camiseta, y así...
Recurre a trucos divertidos
Hay pequeños trucos que a los niños les encantan y les motivan a la hora de vestirse. Por ejemplo:
Haz que use camisetas con dibujos en el frente, así podrá identificarla más fácilmente
Pinta cada suela de los zapatos con media parte de una figura (una cara, una fruta, etc.) para que diferencien el derecho del izquierdo. Al juntarlas, se formará la figura completa.
Si el pantalón tiene cremallera, átale un pequeño cordón para que le sea más fácil cogerlo.
Para aprender a atarse los cordones, puedes cortar un trozo de cartón (por ejemplo la tapa de una caja de zapatos), dibujar unos zapatos colocarles un par de cordones, como explicamos aquí.
Que empiece a abrocharse los botones desde abajo.
Uno truco que les encantaba a mis hijas era dejarles el abrigo abierto en el suelo, así sólo tienen que arrodillarse meter los brazos por las mangas y hacer pasar el abrigo por encima de la cabeza. ¡Y listo!
Haz rutinas
Busca un momento del día tranquilo para que empiece a hacerlo, por ejemplo, que comience por ponerse el pijama después del baño. Asociarlo con un momento del día le ayudará a establecer mejor la rutina.
Si váis a hacerlo antes de ir al cole, procura calcular el tiempo previsto para que pueda vestirse tranquilamente y sin agobios.
Déjale escoger su ropa
Aproximadamente, a partir de los dos años los niños ya empiezan a desarrollar sus propios gustos por ciertos colores o texturas. También van definiendo su propia personalidad, y nos hacen saber lo que les gusta y lo que no. Al permitirles escoger y apoyar sus elecciones, les demostramos que tenemos en cuenta sus decisiones.
Puedes prepararle un par de conjuntos para que él o ella escojan en el que más le gusta o darle variantes sobre las combinaciones.
Tenle mucha paciencia
No le metas prisa ni lo estreses. Déjalo que haga las cosas a su tiempo y a su manera. Ayúdale solo si te lo pide. Si se frustra, acompáñalo y anímalo a volver a intentarlo.
No aprenderá a la primera, seguramente se equivocará más de una vez al abrocharse los botones o se colocará las prendas del revés. No te burles ni lo pongas en ridículo, seguro que la próxima le saldrá mejor.
Recuerda que como todo aprendizaje, es una cuestión de madurez que depende de cada niño.
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