Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, aprovechó ayer su intervención en las jornadas 'Educación a Debate', de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), para anunciar que el Gobierno prevé aprobar su ley educativa el próximo curso 2019-2020 y acompañarla de un decreto de educación inclusiva que atienda a la diversidad.
Entre las novedades a incluir: personalizar las evaluaciones, y dotar a los centros escolares de recursos de accesibilidad y de profesionales expertos en inclusión.
Educación inclusiva
Durante su participación en un debate educativo, la ministra ha explicado que los pasos para lograr el propósito de una educación para todos pasa por:
Asegurar una formación del profesorado "sólida" en atención a la diversidad.
Una revisión integral del currículum para flexibilizar la organización escolar.
Dotar a los centros escolares de recursos de accesibilidad y de profesionales expertos en inclusión.
Reforzar los servicios de atención temprana, desde el nacimiento hasta la vida adulta.
Integrar a profesionales de los tres sectores: Educación, Sanidad y Servicios Sociales.
Otras propuestas del Gobierno en Educación
Aunque en esta ocasión Isabel Celaá no ha profundizado en los cambios que supondrá la nueva ley de educación, sí lo hizo hace unos meses en su primera comparecencia ante la comisión de Educación del Congreso y que a su opinión contribuyen a la desigualdad. Además, se concretó en un anteproyecto de Ley que se aprobó como proyecto el 15 de febrero de 2019. Incluye estos puntos más destacables:
La asignatura de Religión dejará de ser computable en los expedientes académicos de los alumnos. Esto significa que ya no contará para la nota media, ni será tenida en cuenta en la solicitud de becas. Eso sí, seguirá siendo de oferta obligatoria para los centros y optativa para los alumnos.
Desaparecerá la asignatura alternativa a Religión. En su lugar se implantará de forma obligatoria la asignatura de Valores éticos y Cívicos centrada en "los derechos humanos y las virtudes cívico-democráticas".
Para la admisión de alumnos, cuando no existan plazas escolares suficientes, se valorararán las familias monoparentales o la condición de víctima de violencia machista o terrorismo.
La Historia de la Filosofía será obligatoria en 2º de Bachillerato (actualmente es optativa).
Desaparecerá la división entre asignaturas troncales, específicas y de libre configuración en Primaria y Secundaria.
El reparto de horas para Lengua castellana y lenguas cooficiales será responsabilidad de las adminsitraciones educativas, así como qué materias deben ser impartidas en cada una de ellas.
El Gobierno será el encargado de diseñar el currículo. Los horarios escolares deberán cumplirse en un 65 % en las comunidades que no tengan lengua cooficial y en un 55 % en las que sí la tienen.
Se rescatarán los Programas de Diversificación Curricular para apoyar a los alumnos con todo tipo de necesidades dificultades de rendimiento.
Además, se diseñará un plan específico de refuerzo para los niños que el sistema crea que deben repetir como medida excepcional.
- Los directores de los centros públiicos serán elegidos por los Consejos Escolares, que también decidirán en la gestión y evaluación de los centros. Además, en el Consejo Escolar de los centros concertados habrá un concejal o representante del ayuntamiento en cuyo término municipal se halle radicado el centro.
La prueba de Acceso a la Universidad será la anterior a la Lomce: un único examen que, junto con las calificaciones de Bachillerato, valorará la madurez académica, conocimientos adquiridos y capacidad para seguir con éxito los estudios universitarios.
Educación infantil asequible. Financiación de programas de apoyo y orientación a los padres y madres de niños menores de tres años con las rentas más bajas.
Modernización de la Formación Profesional. El Ministerio pretende modernizar esta enseñanza en cooperación con el Ministerio de Empleo, agentes sociales, empresarios y sindicatos, para integrar el sistema educativo de FP y la formación para el empleo.
También, se quiere actualizar el catálogo de cursos y se reactivará el Sistema Nacional de Cualificaciones y FP.
Flexibilización del sistema de enseñanza
Bachillerato. Seguirá siendo de dos años, pero los estudiantes que hayan suspendido dos asignaturas en el primero, no tendrán que repetir le cirso completo, solo recuperar las asignaturas pendientes.
Además, podrán matricularse de alguna asignatura del segundo curso, pero no del segundo curso completo.
Se podrá obtener el título de Bachillerato por compensación, cuando no se aprueben todas las asignaturas menos una.
Se eliminarán las reválidas. Sí habrá evaluaciones de diagnóstico a final de etapa de las competencias básicas alcanzadas por el alumnado. Tendrán carácter informativo, formativo y orientador. Serán solo muestrales.
**Se derogarán los itinerarios a partir de 3º de la ESO. Es decir, los niños no tendrán que elegir si en 3º de la ESO quieren decantarse por letras o ciencias como hasta ahora.
Pero se establecerán los Programas de Mejora de las Oportunidades desde este curso para esa etapa de Secundaria. Con ellos se podrá obtener 'el título único de la ESO' que permitirá acceder tanto al Bachillerato como a la FP.
La FP Básica permitirá obtener el título de graduado en ESO y la cualificación de nivel 1 del Catálogo Nacional de las Cualificaciones Profesionales.
Terminar con la educación diferenciada para niños y niñas en los centros concertados. Además, se eliminará la 'demanda social' para ofertarlos. La Administración debe promover de plazas públicas suficientes. Sion las comunidades las que deberás desarrollar los conciertos a partir de una regulación general establecida por el Gobierno.
Pero como también explicó la ministra de Edcación, para que salga adelante hará falta un "pacto serio y sólido de financiación que garantice recursos estables". Así que habrá que esperar a ver si como pretende el Gobierno, estas medidas entran en funcionamiento antes del próximo curso.
Vía | Europa Press
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