Cinco consejos prácticos para una vuelta al cole sin agobios
Ya está aquí el comienzo de un nuevo curso. ¿Estáis preparados? Después de la libertad de las vacaciones, las rutinas escolares nos esperan a la vuelta de la esquina, con madrugones, horarios que cumplir, actividades extraescolares, deberes... Qué os voy a contar.
La transición no es fácil para los peques ni tampoco para los padres, así que os daremos cinco consejos útiles para una vuelta al cole sin agobios. Un comienzo sin agobios hará que empecemos el curso con buen pie.
La organización es clave
Si queremos que todo marche sobre ruedas, es muy importante que nos organicemos bien, sobretodo si tenemos más de un hijo, precisamente porque las compras y los preparativos para la vuelta al cole se multiplican.
Las listas serán tus mejores aliadas. Haz listas para todo y así lo tendrás todo apuntado en un solo lugar: desde los libros y las mochilas hasta los botones del uniforme que tienes que coser.
A veces, la nube de tareas pendientes que tenemos los padres en la cabeza nos impide pensar con claridad y es ahí cuando vienen los despistes. Al tenerlo todo apuntado, será más fácil recordarlo e ir tachando las tareas que ya hemos hecho.
Reacomoda horarios
Es una de las más difíciles porque los niños se acostumbraron durante el verano a dormirse más tarde y ahora no hay quien los acueste a las 9.
En estos días previos al comienzo de clases, procura adelantar la hora de ir a la cama, aunque sólo sean 15 minutos, así al día siguiente se despertarán más temprano. Y así cada día para que paulatinamente se vayan acercando al horario escolar.
Un buena idea es adelantar la hora de la cena. En vacaciones, con los días más largos, solemos cenar más tarde, pero ahora que empieza el cole, procura hacerlo antes.
No siempre es fácil conseguirlo. Los madrugones les costarán los primeros días e irán como zombies al cole, pero poco a poco los horarios se irán acomodando.
Planifica con tiempo
Un calendario también puede ser un gran aliado (yo utilizo el del móvil con alertas), sino lo olvidaría todo.
Apunta allí las reuniones de comienzo de curso, los horarios de entrada y salida, de comedor, los días de actividades extraescolares y cualquier otro evento que tengáis que recordar.
Esto os permitirá planificar mejor y evitar las corridas de última hora, al menos hasta que os habituéis todos a los nuevos horarios y rutinas.
Ayúdalos a adaptarse
Si tienes un bebé que va a la guardería o al cole por primera vez, será fundamental tu apoyo y comprensión. Se encontrará con todo un mundo nuevo que es muy posible que le provoque ansiedad, inseguridad.
Procura que te dejen acompañar a tu hijo durante los primeros días, al menos durante un par de horas. La seguridad que le brinda la compañía de los padres le ayudará a una mejor adaptación a la escuela infantil.
Pero ojo, que los niños mayores, aunque ya no lloren cuando los dejas, también pueden pasar por una etapa de adaptación un tanto difícil. A ellos también debemos acompañarles y prestar atención a sus actitudes para saber identificar qué les está pasando.
Evita las pérdidas
No sé como lo hacíamos, pero en casa, cada mañana debíamos buscar algún objeto que se había perdido: la mochila, la agenda, el baby, el gorro, un guante, un zapato...
Para evitarlo, hemos hecho un plan. La noche anterior, cada uno hace recuento de lo que necesita llevar al día siguiente (deberes, libros, abrigo, lo que fuese) y se encarga de que esté preparado para el día siguiente.
A la más pequeña había que ayudarla, normal, pero también la ayudó a ser más responsable de sus cosas. Algo que nos ayudó mucho fue colocar un baúl y un perchero en el recibidor para colocar mochilas, gorros, abrigos y tener a mano todo lo necesario para llevar.
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