Uno de los temas en los que más hay que educar a nuestros hijos, a los hombres y mujeres del futuro, es en la problemática del cambio climático y la degradación del medio ambiente. La educación ambiental empieza en casa, por supuesto hablando y predicando con el ejemplo.
La escasez de agua es uno de los temas que más preocupan y es importante enseñar a nuestros hijos a ahorrar agua en casa haciendo que para ellos sea una tarea divertida.
Cerrar el grifo mientras se enjabonan las manos
No es necesario dejar el agua corriendo mientras se lavan las manos. Basta con mojarlas un poco, luego cerrar el grifo y enjabonarse bien. Se vuelve a abrir para enjuagarlas bien y así se ahorra un montón de agua.
Aproximadamente el minuto que tardan en lavarse las manos, el grifo abierto consume hasta 12 litros de agua.
Cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes
Lo mismo para el momento del cepillado. Se moja el cepillo y se cierra el grifo. Luego se coloca un poco de pasta encima y se cepillan muy bien los dientes. Solo se vuelve a abrir para enjuagarse bien la boca.
Colocar un reloj de arena junto al grifo
Es una divertida manera de ahorrar agua y que los niños lo vean como un juego. Se trata de colocar un reloj de arena para fijar el tiempo que tienen el grifo abierto, y claro, el reto está en que no se agote la arena.
Una ducha mejor que un baño
Cuando son bebés no es posible, pero cuando empiezan a crecer es más fácil y rápido darles una ducha que un baño. Es cierto que con el baño disfrutan mucho y es también un momento estimulante del día, pero consume el doble de agua que la ducha.
Si vais a darle un baño podéis utilizar reductores de bañera para utilizar menos agua, o bañar a los hermanos juntos para ahorrar su consumo.
Enséñale a usar bien el inodoro
Es importante que sepan que el inodoro no es una papelera donde tirar basura, ni tampoco bastoncillos o toallitas húmedas, que además causan un gran daño al medioambiente.
También hay que enseñarles, si tienes una cisterna con doble sistema de descarga, cuándo han de utilizar el pulsador más pequeño o el más grande. Se pueden ahorrar de 6 a 12 litros de agua en cada descarga.
Reutiliza el agua para regar las plantas
Mientras esperamos a que el agua salga caliente, ese agua podemos recogerla en una cubeta y reutilizarla para el inodoro o para regar las plantas.
También podéis reutilizar el agua que sobra de la hora de la comida y de la cena. En lugar de tirarla, podéis utilizar una jarra grande donde vayáis volcando el agua, y al final de la semana, con todo lo recogido, regar las plantas del jardín. Es una forma de ahorrar agua, pero sobre todo de concienciar a los niños sobre la cantidad de agua que se puede llegar a desperdiciar diariamente.
Llenar bien el lavavajillas y la lavadora
Cuando van adquiriendo responsabilidades en casa, los niños empiezan a encargarse de ciertas tareas domésticas como poner el lavavajillas o colocar la ropa en la lavadora. Debemos enseñarles que hay que llenarlos al completo de su capacidad para evitar el desperdicio de agua.
Asegurarse de cerrar bien los grifos
A veces a los niños se les olvida cerrar el grifo, o no los cierran por completo dejando salir un hilillo de agua. Enséñales que comprueben siempre que no haya pérdidas.
Lavar frutas y verduras en un recipiente
En lugar de hacerlo con el grifo abierto mientras corre el agua, enséñales a utilizar un recipiente, y luego reutilizar ese agua para regar las plantas.
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