Está claro que la capacidad intelectual no conoce género, una niña puede ser tan lista como cualquier niño, y viceversa, y que con las mismas oportunidades, tanto hombres como mujeres tienen las mismas posibilidades de llegar donde quieran. No es cuestión de capacidades, sino de la actitud que tiene cada género con respecto a sus pares, qué percepción tienen ellos de sus compañeros y compañeras y cuál tienen ellas de sí mismas y de sus compañeros.
Según una nueva investigación de la Universidad de Washington, ellas sacan mejores notas, pero ellos creen que son mejores, independientemente de lo que digan los resultados académicos. ¿Curioso verdad?. Ahora, conociendo esta conclusión, ¿qué podemos hacer los padres para que nuestros hijos aprendan a valorar a sus pares sin diferenciación de género y a la vez aprender a sacar lo mejor de sí mismos?
No es la primera investigación que conocemos con conclusiones similares. Según un informe de la OCDE sobre igualdad de género en la formación ellos son más imprecisos e inconstantes, sacan peores notas que ellas, están menos implicados en las clases, hacen menos horas de deberes y abandonan antes el colegio, mientras que ellas son más meticulosas y responsables, más implicadas, sacan mejores notas, pero también tiene menos confianza en sí mismas, especialmente en asignaturas científicas.
"Esta diferencia de género podría relacionarse con la confianza que los alumnos tengan en sí mismos. Al tener más confianza, se dan más libertad para equivocarse, para practicar procesos de prueba y error que resultan fundamentales para adquirir mayor conocimiento y comprensión de las Matemáticas o de las Ciencias", dice el informe.
¿Y cómo se ven los unos a los otros? ¿Cómo repercute esta percepción sobre el género opuesto? En esta última investigación publicada en la revista científica PLoS One, en la que participaron 1.700 estudiantes de Licenciatura en Biología, los hombres reconocieron en otros hombres mejores aptitudes, incluso cuando, objetivamente, las mujeres presentaban un mejor rendimiento académico.
Digamos que los hombres consideraban que una calificación B en ellos era igual a una calificación A en ellas. Es decir, los hombres subestimaron a las chicas. En cambio, al preguntarles a las mujeres, ellas no diferenciaron en cuanto a género.
¿Cómo queremos educar a nuestros hijos?
Para conocer estos resultados se realizaron encuestas a estudiantes universitarios, pero sin duda es una mentalidad que se viene forjando desde la infancia.¿Por qué este sesgo de género? ¿Por qué los niños se creen mejores que las niñas?
¿Qué podemos hacer como padres para que nuestros hijos se liberen de estereotipos y prejuicios? La idea de igualdad de género se empieza a moldear desde la infancia, a través del ejemplo que los niños ven en casa y en el colegio. Por eso es tan importante que como padres eduquemos a nuestros hijos en la auténtica igualdad.
Por otro lado, debemos fomentar el compañerismo, el reconocimiento hacia los demás sin sesgos de género. El apoyo entre iguales es fundamental para fortalecer la autoestima de los niños. Tanto si se trata de niñas como de niños, el reconocimiento de los pares eleva la confianza en sí mismos.
Espero que si realizan estas mismas investigaciones de aquí a diez años, nuestros hijos no respondan lo mismo en las encuestas. El cambio está en nuestras manos. Podemos revertirlo si educamos a nuestros niños con una autoestima sana y con la idea de que todos somos iguales, sin importar el sexo.
Vía | Eurekalert
En Bebés y más | ¿Por qué las niñas están teniendo mejores resultados académicos que los niños?