Para los padres una de sus principales preocupaciones cuando su hijo va a comenzar la escolarización es que pueda hacerlo seguro y feliz y para lograr eso es importantísimo que se le ofrezca un periodo de adaptación adecuado a la escuela infantil.
Hemos entrevistado a la psicopedagoga Deheni Rubio sobre las claves en la elección de una adecuada escuela infantil y hoy vamos a hablar con ella sobre cual es el periodo de adaptación adecuado y como valorar si nuestro hijo se está encontrando bien en este nuevo espacio.
¿Cómo debería realizarse el proceso de adaptación?
Cuando los niños ingresan por primera vez a la escuela es recomendable que vayan una vez con los padres, que la miren, la recorran y preguntarles si les gustaría quedarse otro día un par de horas. En la primera semana es recomendable que al menos-el primer día la madre lo acompañe al aula, que la maestra los presente a ambos y se le pregunta al niño ¿quieres que mamá se vaya?
El niño por lo general acepta la invitación, puesto que le llaman la atención los niños, los materiales. Regresar en un par de horas y seguir esta dinámica durante una semana, los días posteriores puede quedarse ya en la puerta y entrar solo. El proceso de adaptación normalmente es de 15 días.
¿Cómo le ayudaremos más los padres?
Es importante vivir esta etapa de transición brindando seguridad en el niño. Si estamos seguros de la escuela que elegimos él recibirá señales de tranquilidad sabiendo que está en un lugar seguro y de que tú regresaras.
¿Y si el niño llora?
No es recomendable, nunca, que el niño se quede llorando.
Pero sobre todo en este primer periodo no debemos permitir que el niño se quede llorando, que lo arrebaten de las manos de mamá y llore inconsolablemente, efectivamente se va a calmar y es probable que tras unas horas se divierta, pero no es necesario que pasen por eso.
Aquí agregaría algo más a las dos preguntas anteriores ¿cómo se si estoy en la escuela indicada?
Porque dan pie a que padres e hijos se adapten a esta nueva etapa, respetan a cada uno y sus tiempos específicos.
¿Qué factores son los más importantes para favorecer que el niño supere una mala adaptación?
Este tipo de situaciones, que pueden ser frecuentes y que no tenemos consideradas cuando llevamos a nuestro hijo a la escuela, pueden darse como respuesta a que nuestro hijo aún no está preparado para iniciar esta transición.
La capacidad de adaptación de un adulto difiere mucho a la capacidad que tiene un niño; esta depende principalmente del bagaje de experiencias ante nuevas situaciones que permiten adaptarnos de manera más suave y controlada.
Considera que el niño ha tenido que salirse de su casa e integrarse a un ambiente nuevo, con otros niños que no conoce, con normas distintas, en un lugar desconocido, sin su papá y mamá para ayudarle si lo necesita, esta no es tarea fácil. Por tanto, es vital respetar los tiempos y las exigencias individuales. Si consideramos que el periodo de adaptación es un momento en el que el niño pasa de un ámbito conocido, seguro y afectivo (hogar) a otro ámbito más amplio y desconocido.
¿Qué podemos hacer?
Brindemos respeto y seguridad, prioricemos sus sentimientos y emociones. Esperemos a que esté preparado para iniciar este proceso. Una buena idea es comenzar con alguna clase de pintura o baile donde comience a relacionarse con otros niños. Buscar lugares donde se sienta cómodo y pueda relacionarse.
¿Cómo podemos detectar si nuestro hijo no es feliz en la escuela infantil?
Hay chiquitos que pueden verbalizar con mayor facilidad sus emociones: no me gusta, me da miedo, etc. Pero hay otros que no encuentran la forma de hacernos saber lo que tienen, y lo hacen a través de conductas que puedes identificar como: si al dejarlo se queda llorando, si sale contento de la escuela y si tiene ganas de ir por las mañanas.
Pregúntale cómo le ha ido, qué ha hecho y cómo ha jugado; por su expresión podrás ver si los recuerdos son buenos o no. Pon atención si presenta conductas que antes no hacia como chuparse el dedo, no comer bien o tener mal sueño.
Pregunta a la maestra como ve su relación con otros compañeros y como interactúa en la clase y en actividades recreativas. Si lo consideras necesario solicita una cita con la maestra para saber cómo ha sido el comportamiento de tu hijo.
¿Cómo podemos detectar que está pasando algo si el niño no nos lo cuenta?
Algo que te ayudará a identificarlo es que por las tardes esté muy bien, conforme se acerca la noche comienza a decir que le duele la cabeza, el estómago y que mañana no irá al colegio porque está enfermo. Sus hábitos alimenticios o de sueño se muestran alterados (no querer comer o tener pesadillas). Por las mañanas decir que le duele la cabeza, comenzar a llorar desde antes de salir de casa o en el transcurso del camino. También si notas que cambia su carácter, si lo percibes molesto o más tímido.
Sabemos que los niños imitan todo lo que ven, ahí podemos darnos cuenta si comienza a patear, gritar, o utilizar palabras que sabes no son de uso en tu casa.
¿Es bueno sacarlo si podemos y volver otro año si el niño da muestras claras de no estar preparado?
¡Por supuesto! No creamos que somos sobreprotectoras si priorizamos los sentimientos de nuestro hijo, si el niño no está contento podemos buscar otras opciones en las que si lo esté. Recuerda que los primeros años de la vida forman el carácter, la autoestima y la personalidad del futuro adulto. A veces pensamos que debemos prepararlos para la vida adulta “es muy dura y ahí no le van a conceder todo lo que desee”, “tiene que aprender a relacionarse”.
¿Seguro?
¿Conoces a alguien que va frustrado al trabajo? ¿Cuál es tu opinión de eso? ¿Crees que es tan talentoso que podría buscar oportunidad en algún lugar donde valoren sus capacidades? Pregúntate eso también de tu hijo.
Creemos que la edad determina la capacidad de integración/adaptación a la escuela, en realidad lo que determina estas habilidades son la madurez de los procesos psicológicos y cognitivos con los que ha estado rodeado nuestro hijo. Tal vez el aún no está listo y deba tener más tiempo para hacer que se forme esta madurez.
¿Cuáles son las cosas que más debemos valorar en su maestra y el modelo de aprendizaje de la escuela infantil?
Las maestras, debemos reconocerlo, hacen un esfuerzo inmenso por tener atención a tantos niños en la clase, debemos valorar los esfuerzos que hace al darnos recomendaciones para que este mejor, para que se integre y para que conforme parte de la escuela. Es importante como padres mantener una estrecha comunicación y realizar actividades conjuntas con nuestro hijo.
Si tu hijo te cuenta lo bien que le ha ido hoy en clase, si te cuenta de lo que aprendió y como la maestra lo felicitó por el esfuerzo que había realizado, si ves que comienza a hacer algo que no hacía y sabes que ha recibido apoyo por parte de la maestra, con actividades extras al currículo. Si se despiden enviándose besos, si ves que tu hijo la busca, son buenas señales de que ha creado un vínculo con ella.
En relación a la escuela, considero muy importante valorar la educación basada en el amor, el respeto y en la individualidad y que muestren interés por nuevos modelos educativos.
Le agradecemos a la psicopedagoga Deheni Rubio la entrevista concedida a Bebés y más y seguiremos trabajando para ayudaros a conseguir que la escolarización de vuestros hijos sea una maravillosa experiencia.
En Bebés y más | ¿En la guardería o en casa?, Qué tener en cuenta a la hora de elegir escuela infantil