Por qué es beneficioso enseñarle lengua de signos a los bebés. Entrevista a Miriam Escacena de Comunicación con bebés
Desde hace algunos años se viene hablando del famoso lenguaje de señales o lengua de signos para poder comunicarnos con nuestros bebés mucho tiempo antes de que comiencen a decir sus primeras palabras.
¿Pero en qué consiste esto? Hablamos con Miriam Escacena, instructora de lengua de signos para bebés, quien nos platicó acerca de los beneficios de enseñarle lengua de signos a los bebés.
Aunque es Ingeniera de profesión, Miriam tiene desde hace unos años "Comunicación con bebés", un proyecto dedicado a la infancia y la educación. En España fundó la asociación "Entre Nubes" y ahora se encuentra expatriada en México junto a su familia, en donde imparte cursos a mamás, papás, educadoras y escuelas infantiles.
¿Qué es el lenguaje de señas para bebés?
Es una herramienta que nos permite establecer una comunicación temprana con bebés y niños antes de que desarrollen el lenguaje oral a través de gestos sencillos que ellos pueden realizar con sus manitas.
No se trata de una moda ni un descubrimiento reciente, la “baby signs language” se desarrolló en EEUU en la década de los ochenta gracias al trabajo del Dr. Joseph García y las investigaciones de las profesoras Linda Acredolo y Susan Goodwyn.
Ellos observaron que los bebés de padres no oyentes pueden comunicarse más fácilmente que los bebés de padres oyentes. De hecho, alrededor de los nueve meses, estos bebés pueden llegar entender y comunicar hasta 75 conceptos diferentes a través de los signos, ¡utilizando sólo sus manitas y sus gestos! ¿Cuántas palabras balbucea su bebé a esta edad? ¿Mamá? ¿Papá?
Es un dato fascinante sobre el que basaron sus investigaciones, demostrando que es posible enseñar palabras sueltas del lenguaje de signos a bebés oyentes ofreciéndoles un puente de comunicación hasta la aparición del habla.
¿Por qué es importante enseñarlo?
Los bebés están deseando comunicarse desde que nacen, y de hecho lo hacen con todas las herramientas que tienen a su alcance: miradas, sonrisas, gorjeos, balbuceos.
Los padres vamos aprendiendo poco a poco a reconocer e interpretar sus señales, pero hay ocasiones en las que les escuchamos llorar y no logramos adivinar lo que les sucede, ellos se frustran por esa falta de comunicación y a nosotros se nos hace muy duro escucharles y también nos ponemos nerviosos.
En realidad, el llanto es su último recurso, y con gestos muy sencillos ellos pueden comunicarnos sus necesidades para que nosotros podamos satisfacerlas lo antes posible. Esto pueden hacerlo prácticamente a partir de los seis meses, cuando comienzan a sentarse y desarrollar sus habilidades motoras finas. Es la época en que se descubren sus manitas y les encanta imitarnos.
En todas las culturas les enseñamos gestos de cortesía como decir adiós con la manita o tirar besitos, pues del mismo modo podemos enseñarles muchas cosas más, y así reforzamos la conexión con ellos y la complicidad en la familia.
¿Qué ventajas supone para los bebés y sus familias?
Para mí la más importante es las frustraciones que nos ahorramos, tanto del bebé como de los padres, debidas la mayoría de las veces a la falta de comunicación a la hora de expresar necesidades básicas.
Sabemos además que cuando un bebé llora no lo hace por capricho, realmente tiene una necesidad sin cubrir, el llanto le genera hormonas de estrés como el cortisol y si es muy continuado le termina afectando.
Por tanto, el ser unos padres responsivos dispuestos a entender las señales del bebé y ofrecerle una herramienta para que se pueda comunicar de forma sencilla es muy beneficioso en el día a día. Además, la comunicación temprana refuerza el vínculo afectivo y los lazos de unión entre el bebé y sus padres o cuidadores.
He escuchado que vas a llevar este método a las guarderías en México, ¿por qué?
Yo descubrí el baby signing cuando mi hija mayor tenía alrededor de un año. Me pareció una experiencia maravillosa y lo único que lamenté fue no haberla conocido antes. Desde entonces me formé como instructora para aportar mi granito de arena en su difusión, y llevo más de cinco años formando a familias, educadores y escuelas infantiles.
He implantado el método en varias escuelas infantiles de España y ahora voy a seguir extendiéndolo por México, que es donde resido actualmente.
En las guarderías tradicionales la ratio de alumnos por maestra suele ser muy alta, cada educadora puede llegar a tener 8 bebés y 16 niños de uno a dos años. Desde mi punto de vista ellas se ganan el cielo cada día, ya que no es una tarea nada fácil.
Podemos imaginar los momentos en los que un niño llora porque tiene el pañal húmedo, otro porque tiene hambre, otro sueño..
El llanto se contagia con mucha facilidad entre los pequeños y el estrés en el aula aumenta, con los signos se puede llegar a tener un clima mucho más pacífico y armonioso y además también se refuerza el vínculo entre la maestra y los niños.
Las señas también son muy útiles para niños con NEE (Necesidades educativas especiales), ya que les proporcionan una herramienta más de comunicación. Sabemos que los pictogramas son muy útiles por ejemplo para niños con trastornos del espectro autista, los signos también pueden ayudar, con la ventaja de que “siempre los llevamos encima”.
¿Cómo pueden empezar las mamás con la lengua de signos en casa?
La verdad es que puede ser mucho más sencillo de lo que imaginamos si los incorporamos de forma natural. Podemos comenzar eligiendo algunas palabras de las rutinas del día a día, no muchas, cinco, por ejemplo. Nos aprendemos los signos y cada vez que pronunciamos la palabra lo repetimos.
Al igual que en la adquisición del lenguaje hablado el proceso de aprendizaje tiene dos fases:
Una primera etapa en la que el pequeño empieza a “entender” nuestros gestos, pero no puede hacerlos. En este punto es muy importante que comencemos siempre relacionando los signos con la acción. Por ejemplo: haremos el signo de leche en el momento que se la vamos a ofrecer, el de baño cuando vamos a bañarle, el de dormir si notamos que tiene sueño y vamos a acostarle, etc Es muy útil comenzar con los signos de las rutinas porque de este modo nos aseguramos que siempre habrá una ocasión en el día a día para hacerlos.
Una segunda etapa en la que el niño ya es capaz de repetir el signo porque ya ha alcanzado el punto de madurez necesario. Nosotros podemos signarles desde que nacen, pero seguramente no será hasta pasados los seis meses de edad cuando puedan comenzar a realizarlos, cada niño lo hará cuando llegue su momento.
En mi web tengo un ebook que se puede descargar de forma gratuita y es una buena guía para comenzar y de este modo ir viendo los primeros resultados.
El secreto está en la constancia. Cada niño es distinto y debemos respetar sus ritmos y sobre todo no tener prisa en ver resultados ni estresarnos, si no disfrutar del aprendizaje junto a ellos. Pasamos casi un año hablándoles hasta que escuchamos su primera palabra.
Pues con los signos es lo mismo. Debemos saber que, si los padres queremos, todos aprenderán a signar, puede que tarden 1 mes, 3 o 6, (dependerá mucho del momento en el que comencemos), pero cuando nos hagan su primer signo nos “derretiremos” de amor y a partir de que entiendan lo que es la comunicación el aprendizaje será muy rápido.
¿Es cierto que el lenguaje de signos retrasa la aparición del habla?
Esta es la duda que más preocupa siempre a los padres, y es totalmente legítima, ya que queremos lo mejor para nuestros hijos, por tanto, nunca haríamos algo que pensáramos pudiera perjudicarles.
Es normal que nos mostremos algo escépticos al principio. Yo tuve las mismas dudas en su día, pero para eso se hicieron varias investigaciones nivel universitario hace ya más de treinta años, que demostraron precisamente lo contrario: los niños que signan aprenden a hablar mucho más rápido y su vocabulario es mucho más amplio.
Para hacer un símil sencillo y aclarar cualquier miedo es como si pensáramos que un bebé que gatea pierde su interés en andar, en absoluto. El gateo le permite desplazarse de un lado a otro por el suelo, pero llegará un momento en el que comience a ponerse de pie y se dará cuenta de que de este modo puede llegar a otros lugares y alcanzar cosas: tendrá un nuevo reto que afrontará con mucha motivación.
Todo son fases, la comunicación gestual es una herramienta excelente que sirve de puente de comunicación hasta la aparición del habla, ¡e incluso mucho más allá!
Cuando el niño tenga madurez suficiente para emplear el lenguaje oral lo hará, sin dudas. En mi propia experiencia las maestras de mi hija siempre se sorprendieron de lo bien que hablaba y la cantidad de vocabulario que tenía para su edad.
Además, los niños que signan entienden más pronto el acto de la comunicación, por lo que refuerzan mucho su autonomía al poder expresar sus necesidades y esto les proporciona mucho interés en comunicarse con todas las herramientas posibles, incluida la del balbuceo y posteriormente el habla.
¿Podrías recomendarnos algunas actividades para aprender?
Los niños aprenden a través del juego y la emoción, por lo que podemos “jugar a los signos” ya sea cantando canciones, contando cuentos signados o incluso utilizando flash-cards con imágenes.
Si nos paramos a pensar, la mayoría de canciones que se enseñan en las escuelas infantiles tienen sus propios gestos que hacemos y a ellos les gusta imitar. Y esto tiene una razón, estas acciones ayudan a los niños a recordar las palabras de las canciones porque envuelve a la memoria muscular: el uso del cuerpo, la psicomotricidad, las sensaciones propioceptivas y las emociones tiene gran relevancia para ellos. Sería maravilloso si todos los gestos de estas canciones estuvieran basados en las lenguas de signos.
También me gustan mucho los cuentos signados, ya que hacen que el niño se involucre mucho más, tratando de adivinar lo que va a suceder a través de los gestos, cuál va ser el personaje de la página siguiente.. Prestan muchísima atención y de este modo aprenden muy rápido.
Yo suelo utilizar mucho en mis cursos el de “Brown bear brown bear, what do you see”, (oso pardo oso pardo, ¿qué ves?), un clásico de Bill Martin y Eric Carle, imprescindible para familias con niños pequeños. Las preciosas ilustraciones van representando animales de diversos colores que los niños pueden adivinar antes de pasar la página gracias al signo. Las posibilidades de trabajar con los niños con este cuento son infinitas.
También me encanta la parte de aprovechar los signos para fomentar el bilingüismo. Siempre se ha dicho que los niños son “esponjitas” y les es muy fácil aprender todo. Si aprendemos una lengua durante los primeros cinco años tendremos la capacidad de hablar como un nativo, y ya sabemos lo que nos cuesta de adultos.. Los signos son muy útiles porque el niño puede llegar a interiorizar el concepto en el gesto, y luego hacer la equivalencia a uno u otro vocablo o hacer de traductor simultáneo.
Además, el hecho de que los bebés puedan lograr desarrollar una comunicación temprana repercute directamente en su interés por el mundo y por tanto en sus ganas de aprender más de todo lo que le rodea y desarrollar las inteligencias múltiples, así que todo son ventajas y sería maravilloso que todas las familias pudieran disfrutar de ellas.
Yo sigo impartiendo cursos tanto presenciales como online, y en breve publicaré un libro para poder llegar a muchos más hogares y lograr cumplir mi misión: “que ningún bebé en el mundo tenga que recurrir al llanto para expresar sus necesidades”.
Agradecemos a Miriam por su tiempo para explicarnos de manera tan detallada los beneficios de la lengua de signos con bebés y la manera en cómo podemos comenzar a hacerlo en casa.
Fotos | iStock, Pixabay, Comunicación con bebés
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Brown Bear, Brown Bear, What Do You See? (Picture Puffin)