El sueño es uno de los hábitos que más se ve modificado durante el embarazo. La acción de las hormonas sumado a los cambios emocionales hacen que el descanso de la futura mamá se vea afectado en mayor o menor medida durante los tres trimestres de embarazo.
Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el 20 por ciento de las embarazadas sufre alteraciones respiratorias durante el sueño.
Una de las alteraciones de mayor prevalencia es el síndrome de apnea del sueño. Un 8,4 por ciento de las embarazadas la sufre en el primer trimestre y un 19,7 por ciento en el tercer trimestre.
Además, el 26,7 por ciento de las mujeres presentan síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) leve en el tercer trimestre y el 4,8 por ciento SAHS moderada-severa. La apnea-hipopnea consiste en una disminución del flujo aéreo superior al 50 por ciento y mantenida durante más de 10 segundos y que en los casos más graves puede llegar a durar hasta 40 segundos.
La apnea durante el sueño en la mujer embarazada se asocia a trastornos de hipertensión gestacional y preeclampsia, y tienen mayor prevalencia en las mujeres gestantes obesas. Por su parte, el ronquido habitual y el SAHS son factores de riesgo del desarrollo de diabetes tipo 2 y también de hipertensión.
Otros de los trastornos del sueño más frecuentes durante el embarazo son los episodios de insomnio o somnolencia excesiva. Este último es habitual durante el primer trimestre debido a los cambios hormonales y bioquímicos que se producen en el organismo en las primeras semanas de embarazo, mientras que el insomnio suele darse en la última etapa del embarazo debido a la incomodidad para dormir sumada a las preocupación ante la próxima llegada del bebé.
Como recomendación general para prevenir alteraciones respiratorias durante el sueño en el embarazo, los especialistas aconsejan no adoptar siempre la misma postura para dormir, controlar el aumento de peso y evitar el consumo de café, alcohol y antidepresivos.
Vía | La Vanguardia