Cada mujer embarazada tiene unas características diferentes que hacen difícil generalizar en este sentido, y factores como la edad o nuestros hábitos de ejercicio pueden hacer que las cifras de aumento de peso ideal durante el embarazo sean variables.
Por ello, siempre será el médico especialista quien tendrá la última palabra y al que debemos ir con regularidad para el control del desarrollo del bebé y de nuestro estado de salud. Pero, teniendo en cuenta que existen esas particularidades individuales, por regla general, ¿cuánto debería aumentar de peso la mujer embarazada?
Un peso ideal para cada mujer
Las recomendaciones de la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) se basan en el IMC (índice de masa corporal) de la mujer previo al embarazo para gestaciones de un solo bebé (para gemelares es otro):
IMC |
Aumento de peso aconsejable |
---|---|
Peso bajo (<18,5) |
De 12,5 a 18 Kg |
peso normal (18,5-24,9) |
De 11,5 a 16 Kg |
sobrepeso (25-29,9) |
De 7 a 11,5 Kg |
obesidad (>30) |
De 5 a 9 Kg |
En general, teniendo en cuenta un IMC medio, el aumento de peso ideal se sitúa entre los 11,5 y los 16 kilos, un aumento que preserva la salud del bebé, permitiendo su adecuado desarrollo, pero también la de la madre, que si se pasa de kilos tendrá más dificultades para sobrellevar un embarazo, parto y postparto más saludables.
Es habitual escuchar que hay que ganar un “kilo por mes”, lo que daría un total de 9 kg en todo el embarazo y, sin embargo, -como vemos en la tabla- mujeres con un IMC bajo puede llegar a ganar hasta 18 kg sin ser un problema, algo que nos da una media de dos kilos por mes y que hace que el consejo sea equivocado.
¿Cómo se reparte el aumento de peso en el embarazo?
Evidentemente, el responsable de tal aumento de peso no va a ser exclusivamente el bebé, que suele pesar a término unos 3 kilogramos. A ello hay que sumarle el peso del líquido amniótico, de la placenta, del útero, del aumento de volumen sanguíneo de la embarazada, de la retención de líquidos…
Si tenemos en cuenta un aumento de peso medio hacia el final de embarazo, los kilos se distribuyen de la siguiente manera:
- Volumen sanguíneo: entre 1,3 y 1,8 kg
- Pechos: el aumento del tamaño de las mamas ronda entre los 0,8 y 1 kg
- Útero: 0,9 kg
- Bebé: entre 3 y 3,6 kg promedio
- Placenta: entre 0,9 y 1,3 kg
- Líquido amniótico: 0,8 y 1 kg
- Reserva de grasas: entre 2,8 y 3,6 kg
- Líquido retenido: entre 1,5 y 4,5 kg
Aumento de peso a lo largo del embarazo
El aumento de peso no suele ser idéntico durante cada mes del embarazo. Es habitual que, en gran medida debido a las náuseas y el malestar- durante el primer trimestre se engorde muy poco.
Debido a que al final del embarazo resulta más difícil controlar el aumento de peso, y también es cuando más peso se gana, es más fácil evitar un incremento excesivo durante los primeros meses. De este modo compensamos la crecida imparable del final.
Una dieta equilibrada y ejercicio
Lo importante entonces no es limitar lo que se come, porque no es el momento de hacerlo, sino elegir bien lo que la mujer come. Podemos lograr que durante el embarazo no haya un exceso de peso gracias a una dieta completa y variada, junto a la práctica habitual de un ejercicio físico adecuado.
De este modo evitaremos complicaciones derivadas del sobrepeso, como hipertensión arterial, eclampsia, diabetes gestacional, retardo del crecimiento del bebé en el útero, nacimiento prematuro, hemorragias importantes durante el parto…
Será nuestro médico o matrona quién nos aconseje acerca de cuál es la mejor alimentación y ejercicio para nosotras, siempre evitando las dietas caseras para adelgazar. De este modo lograremos el aumento de peso ideal durante el embarazo, lo agradecerá nuestro cuerpo y nuestro bebé.