Hace unos días, la influencer y modelo María Pombo anunciaba a través de su cuenta de Instagram que está embarazada de su primer hijo. Lo hacía mediante el vídeo de una ecografía, en el que se la veía muy emocionada escuchando los latidos del corazón de su bebé.
Pero tristemente, apenas unos días después de confirmar esta noticia, María también anunciaba que acababa de ser diagnosticada de esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune que afecta al cerebro y a la médula espinal, y cuya incidencia es mayor entre los 20 y los 40 años.
Hemos querido saber más acerca de esta enfermedad, si tiene relación con la fertilidad y cómo afecta la esclerosis múltiple al desarrollo del embarazo.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica y degenerativa del sistema nervioso central, que afecta al cerebro y a la médula espinal. Ocurre cuando el sistema inmune ataca a la mielina, que es una sustancia que envuelve a las neuronas.
Al deteriorarse la mielina, los impulsos nerviosos que circulan por las neuronas se ven interrumpidos, y este hecho produce la aparición de síntomas como fatiga, falta de equilibrio, dolor, alteraciones visuales y cognitivas, dificultades del habla, temblores...
La EM puede presentarse a cualquier edad, aunque es especialmente frecuente entre los 20 y los 40 años, y tiene una mayor incidencia en mujeres que en hombres.
Se desconoce su causa, pero algunos estudios apuntan a que podría tener un componente tanto genético como ambiental. Actualmente no existe cura, y los tratamientos van encaminados a mejorar el curso clínico de la enfermedad.
María Pombo anunciaba hace un mes que se había sometido a varias pruebas médicas ante la aparición de un hormigueo en el cuerpo que le hacía sospechar que pudiera tratarse de esclerosis múltiple, una enfermedad que conoce muy bien, pues su madre también la padece. Sin embargo, no fue hasta hace dos días cuando los médicos le confirmaron el diagnóstico.
¿Puedo quedarme embarazada si tengo EM?
El diagnóstico de EM de María Pombo llegaba tan solo unos días después de compartir con sus seguidores que está embarazada de 12 semanas de su primer hijo. ¿Son incompatibles la esclerosis múltiple y el embarazo?
Según leemos en la web 'Esclerosis Múltiple España', antes de 1950 se desaconsejaba a las mujeres con EM quedarse embarazadas, pues existía la creencia de que el embarazo agravaba los síntomas de la enfermedad.
La capacidad de reproducción o la fertilidad no se ve afectada por la enfermedad, pero la mayoría de tratamientos que se siguen para controlar los brotes sí afectan negativamente a la gestación, pudiendo dañar al bebé y aumentando los riesgos de sufrir un aborto espontáneo. Tampoco son compatibles con la lactancia materna.
Por ello, es importante que las mujeres con EM adopten medidas anticonceptivas eficaces mientras estén en tratamiento, y planifiquen su embarazo con el ginecólogo y neurólogo. Si se quedaran embarazadas sin haberlo planificado y tomando medicación, se debe consultar de inmediato con el médico.
Qué aspectos tener en cuenta si tienes EM y deseas quedarte embarazada
Por todo lo mencionado en el punto anterior, si la mujer con EM desea quedarse embarazada deberá notificarlo al neurólogo. Él será quien valore cuándo suprimir el tratamiento en función del estado de la enfermedad (en algunas ocasiones se puede retirar en el mismo momento de la concepción y en otras cuando se planea embarazo) o si es necesario sustituirlo por otro compatible.
Pero además de esta cuestión, 'Esclerosis Múltiple España' recomienda valorar también otros factores, como el grado de discapacidad que presenta la mujer en ese momento, el pronóstico concreto de su enfermedad, el apoyo de la familia en los cuidados y crianza del niño y la importancia de asistir a grupos de apoyo, donde otras mujeres puedan ofrecer su visión de lo que implica la maternidad con EM.
En este sentido, el testimonio de María Pombo resulta especialmente importante, pues con casi un millón y medio de seguidores en redes sociales, su experiencia puede ayudar a muchas mujeres en su misma situación.
De igual modo, es importante saber que así como el embarazo mejora los brotes de la enfermedad, según las estadísticas el postparto parece aumentar el riesgo de sufrirlos, especialmente en los seis meses siguientes al parto. Por ello es importante y necesario la total implicación de la pareja o la ayuda de familiares y amigos para cuidar al bebé.
¿Cómo es el embarazo con EM?
A pesar de que la gestación de una mujer con EM no tiene por qué ser muy diferente a la de otra mujer sin esta enfermedad, al igual que ocurre en otros casos en los que la madre ya cuenta con una enfermedad previa antes de quedarse embarazada, es posible que su embarazo se considere 'embarazo de riesgo', y deba ser estrechamente controlado por el ginecólogo y el neurólogo, que velará por el estado de salud de la madre.
En cuanto a las recomendaciones a seguir durante el embarazo son las mismas que se dan a nivel general: llevar unos hábitos de vida saludables, procurar un correcto descanso, mantener una alimentación sana y equilibrada, estar correctamente hidratada y consultar con el médico las vacunas necesarias para evitar ciertas enfermedades.
La mujer con EM experimenta en mayor o menor medida los mismos síntomas de embarazo que cualquier otra mujer. Sin embargo, alguno de estos síntomas podría empeorar otros propios de la enfermedad.
Así, un aumento excesivo de peso podría aumentar la sensación de fatiga, especialmente en el caso de pacientes que tiene afectada su movilidad. Otros síntomas propios de la EM, como la incontinencia urinaria, el estreñimiento o los dolores lumbares podrían agravarse, pues también son síntomas típicos en el embarazo
Una de las principales preocupaciones de las madres con EM es saber si su bebé podría llegar heredar la enfermedad. Sobre esto, en la Asociación Española de Esclerosis Múltiple podemos leer:
"Los investigadores han identificado genes particulares que pueden determinar una predisposición a contraer la enfermedad; es decir, algunas personas tienen más riesgo que otras de desarrollar la enfermedad, sin que por el momento conozcamos con exactitud cuáles son los genes implicados".
Lo que sí parece haberse demostrado con estudios es que los hijos de aquellas madres con niveles bajos de Vitamina D durante el embarazo, parecen tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en la etapa adulta.
El parto y la lactancia con EM
En lo que respecta al parto, este se desarrollará de la misma manera que el de cualquier otra mujer en condiciones normales. Es decir, no hay más riesgo de cesárea ni de complicaciones. Tampoco hay ninguna contraindicación relacionada con el uso de anestesia epidural.
En el caso de mujeres con alteraciones sensitivas o parálisis se hace necesario un control más exhaustivo en la recta final del embarazo, pues debido a esta condición podrían no reconocer las contracciones de parto.
Pero si en general, los síntomas y brotes disminuyen durante el embarazo, una vez la mujer da a luz su sistema inmunológico se estabiliza y de nuevo aumenta el riesgo de volver a sufrir un brote, tal y como hemos comentado más arriba. Para evitar o controlar estos brotes es necesario retomar la medicación que se dejó antes del embarazo, pero este tratamiento está contraindicado en periodo de lactancia.
Por este motivo, hace unos años se desaconsejaba la lactancia materna en madres con EM. Sin embargo, estudios realizados posteriormente sugieren que la tasa de recaídas durante los primeros meses es menor cuando se amamanta al bebé, por lo que la decisión de dar el pecho debe ser tomada por la madre, siempre en consenso con el médico y en función de su estado de salud.
En resumen, una mujer con esclerosis múltiple no solo no ve afectada su capacidad de reproducción, sino que puede vivir su embarazo y parto de la misma manera que lo haría otra mujer que no tuviera la enfermedad. Sin embargo, es muy importante una correcta planificación a la hora de buscar embarazo.
Foto de portada | GTres
Más información | Asociación Española de Esclerosis Múltiple, Fundación GAEM, Observatorio de Escleroris Múltiple
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