El edema es una hinchazón producida por el exceso de líquido en los tejidos, uno de los problemas circulatorios más comunes, que afecta aproximadamente al 75 por ciento de las mujeres embarazadas.
El aumento de volumen sanguíneo y los cambios en sus propiedades también hacen que se acumule líquido en los tejidos. Esto llevará a los primeros indicios de edema y los más habituales son la hinchazón de tobillos y pies, aunque también pueden verse afectados las manos y el rostro.
De pronto, miramos hacia abajo y notamos que los pies aumentaron de tamaño, desaparecieron los tobillos y hemos de aumentar la talla del calzado. Incluso, este síntoma puede ir acompañado de molestos calambres. Cuanta más libertad demos al pie y a las piernas, con prendas amplias y flexibles, mejor para la circulación.
Si tienes los tobillos y pies hinchados en el embarazo, te sugerimos seis sencillos ejercicios para reducir sus molestias y para prevenirlas.
Ejercicios para los pies hinchados en el embarazo
- Movimiento de pies. Aprovecha los momentos en los que estés sentada (que no deben ser muy largos, ni con las piernas cruzadas) para hacer ejercicios de rotación de pies, moviéndolos en círculos y también de delante hacia atrás (moviendo las puntas hacia abajo y hacia arriba).
- Acostada boca arriba, realiza el clásico ejercicio de bicicleta, con las manos bajo el sacro, flexionando las rodillas para realizar un pedaleo amplio y lento, durante varias veces (ve aumentando el tiempo de pedaleo según te encuentres) y descansando.
- Acostada de lado con la pierna apoyada flexionada, eleva y baja la pierna que queda en la parte superior varias veces, descansando y cambiando de lado.
- De pie, realiza ejercicios de caminar de puntillas subiendo los talones al máximo y, al contrario, camina con los talones subiendo la punta de los dedos lo que puedas (es recomendable apoyarse en una pared si te sientes insegura).
- Camina habitualmente de manera ligera, a buen ritmo, durante varios minutos, de manera que se active el sistema cardiorrespiratorio. Caminar es uno de los mejores ejercicios para tonificar los músculos y prevenir los problemas de circulación, ya que se pone en marcha el torrente sanguíneo. Utiliza un calzado adecuado o camina descalza si puedes hacerlo con seguridad por la playa.
- En reposo también es posible prevenir los pies hinchados o reducirlos. Descansa tumbada con las piernas en alto, por encima del nivel del corazón. Ayúdate de cojines grandes donde apoyes la mayor parte de la piernas.
Además estos ejercicios y consejos ayudan a prevenir las varices, de modo que son muy recomendables. Esperamos que te sean útiles los trucos para prevenir los tobillos y pies hinchados en el embarazo y recuerda que beber mucha agua también ayuda a mejorar la circulación. En cualquier caso, tranquila, porque cuando el bebé ya esté aquí esta molestia desaparece si no la has conseguido eliminar antes.