Las mujeres que son madres a los 30 viven más, según un estudio
Las mujeres retrasamos cada vez más el momento de ser madres. De hecho, España es uno de los países en los que las mujeres tienen a su primer hijo a mayor edad, los 32 años. Ciertos factores como la búsqueda de una estabilidad económica y/o profesional son los que llevan a las mujeres a retrasar este momento.
Son numerosos los estudios que se han hecho con respecto a "la edad ideal para ser madres". Algunos hacen referencia a la edad que hay que tener para ser madre de un hijo, de dos o de tres. Otros hablan de la mejor edad biológica, e incluso también nos hemos hecho eco de estudios que ligan la edad materna al desarrollo cognitivo de los hijos o las habilidades mentales de la madre. Pero ¿existe una edad para tener hijos que además aumente nuestra esperanza de vida? Según un estudio publicado en la revista Journal of Public Health, sí la hay, y te la desvelamos.
Ni los 25 ni los 29. Los 30 años
Aunque los expertos siempre han situado el rango de edad que va de los 25 a los 29 años como el mejor momento biológico para ser madre, un estudio publicado en la revista de salud Journal of Public Health, afirma que las madres que tienen a su primer hijo a los 30 años son más longevas que las que lo tienen a los 20.
Hasta la fecha, han sido varios los estudios que se han llevado a cabo tratando de relacionar la edad de la primera maternidad con la longevidad de la madre, pero ninguno había obtenido resultados concluyentes. Sin embargo, este nuevo estudio parece presentar otra perspectiva.
El estudio, realizado durante los años 2004 y 2013, estudió la relación existente entre la edad promedio de las madres primerizas, la edad media de las mujeres en el momento del parto y el porcentaje de madres adolescentes, y todo ello lo comparó con la esperanza de vida que tienen las mujeres en algunos países de la Unión Europea.
Hace tres años, la revista Menopause publicó un informe con resultados similiares. En aquella ocasión se estudió la longevidad de 462 mujeres y se vio que las que habían dado a luz a su último hijo después de los 33 años tenían el doble de probabilidades de superar los 95 años de vida con respecto a las que lo habían hecho a los 29 años.
Los problemas de retrasar la maternidad
Sin embargo, no debemos olvidar que la edad de la madre es un factor muy influyente a la hora de quedarse embarazada, ya que a mayor edad las probabilidades de lograr un embarazo disminuyen.
Las mujeres nacemos con una reserva ovárica que se va agotando conforme cumplimos años. Al llegar a los 35 años esta reserva está bastante disminuida y las posibilidades de lograr embarazo se reducen al 50 por ciento.
Además, en caso de lograr un embarazo, las probabilidades de sufrir complicaciones durante el mismo o en el parto también aumentan, elevándose el riesgo de diabetes gestacional, hipertensión, cromosopatía del bebé o sangrado uterino.
Por otro lado, pasados los 35 años el parto también puede complicarse, aumentando las probabilidades de prematuridad (un 9,6% de los partos de mayores de 35 años son prematuros) y de otras complicaciones como cesáreas o partos instrumentados, con respecto a las mujeres de menor edad.
Sin embargo, no sólo la edad de la mujer es importante. Otros factores como la edad del hombre, la mala alimentación, el tabaco, o los hábitos de vida poco saludables, también afectarían a la capacidad de reproducción de ambos.
Fotos iStock
Vía La Vanguardia
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