Las receptoras de ovodonación tienen en común la necesidad de recibir un óvulo de otra mujer para poder ser madres. Para llegar a este punto han pasado un proceso profundo de reflexión y han decidido tomar esta decisión para poder cumplir su sueño de ser madres.
Llevarán en su vientre y darán la vida a un niño que será su hijo de manera incuestionable tanto ante las leyes como en el corazón.
En realidad hay miles de mujeres que han amado a sus hijos sin haberlos engendrado así que en este caso tampoco hay ninguna duda de que el sentimiento será igual de potente.
Las mujeres que llegan a ser receptoras de ovodonación pueden responder a varios tipos. Hay mujeres que han pasado la juventud y que presentan una baja respuesta ovárica y también chicas jóvenes que tienen un fallo ovárico oculto o menopausa precoz.
También acuden a la ovodonación mujeres que han perdido los ovarios por un cáncer o por endometriosis. Hay quien padece un defecto genético transmisible y evitan que su hijo lo padezca así.
Asimismo se encuentran mujeres que no han logrado el embarazo tras varios tratamientos de fecundación in vitro o numerosos abortos, por lo que se les recomienda usar otros gametos por sospecharse algún problema genético.
Todas ellas tienen en común un intenso deseo de ser madres y por ello se convierten en receptoras de ovodonación.
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