Hace tiempo que se sabe que cuantos más años tiene una mujer más difícil es lograr un embarazo. Para ser más concreto se calcula que una mujer de unos 20 años que esté tratando de quedarse embarazada en sus días fértiles tiene un 25% de probabilidades de conseguirlo, rondando los 30 años tiene un 15%, a partir de los 35 descienden las posibilidades a un 8% y a un 3% a partir de los 38 años.
Esto hace que muchas parejas que deciden tener hijos cuando la mujer tiene más de 35 años tengan serios problemas para concebir y, lo que es peor, que muchas lleguen a no tener ningún hijo.
Para solucionar esto hay dos posibles soluciones: tratar de adelantar el momento de la maternidad, para aprovechar los años de máxima fertilidad o hacer uso de los avances de la ciencia, alejándonos de lo que la naturaleza ha previsto para nosotros, y congelar los óvulos fértiles para utilizarlos en el momento que se desee. Esta es la solución que está ofreciendo la Clínica Quirón en Bilbao, donde ya hay doce mujeres en tratamiento. Estas mujeres tienen entre 27 y 30 años y su proyecto de vida pasa por ser madres a partir de los 40 años. Al parecer son mujeres (al menos las que de momento han optado por ello) con un nivel de información muy alto, con aspiraciones laborales elevadas que temen que un embarazo malogre su futuro profesional.
El procedimiento es posible gracias a la vitrificación de los óvulos. Esto es una congelación ultrarápida que posibilita que el óvulo se mantenga hasta el momento en que la madre decida ser madre.
El director médico de la Clínica, Gorka Barrenetxea, comenta que cuando una mujer acude a su clínica le recomienda, como médico, "que se quede embarazada ya. Las mujeres están en el periodo de fertilidad máxima entre los 27 y los 28 años de edad. En términos generales, una madre joven tiene más facultades físicas para la crianza que una persona de mayor edad".
Se trata de un avance importante en cuanto a fertilidad, sobretodo porque la intención primera de este método es la de posibilitar que mujeres que han sido tratadas con quimioterapia, que a menudo produce esterilidad, puedan ser madres.
En cuanto a las mujeres que optan a utilizar estos métodos por propia elección, opino como el señor Barrenetxea. Creo que cuanto más joven más capacidad física, más energía y más proximidad en cuanto a relación tienen unos padres con sus hijos. De hecho, hoy mismo comentaba con mi señora esposa que con nuestro segundo hijo nos notamos más cansados que con el primero y eso que aún no hemos pasado de los 31 años.
También puede ser que ahora tenemos dos hijos, y no uno. En cualquier caso, ni ella ni yo nos vemos criando a nuestros hijos de la misma manera que actualmente con diez años más. Pero claro, esta es nuestra manera de ver la paternidad, la maternidad y la crianza.
¿Qué opináis de esta nueva técnica y lo que comporta?
Vía | 20 minutos Foto | Flickr (Torsten Mangner) En Bebés y más | La mejor edad para tener hijos, Se puede ser madre a los 50, Ser madre después de los 35, el doble de difícil