Esta simple casita de cartón es la muestra de que no es necesario gastar mucho dinero para que los niños se entretengan. Antes que los caros, siempre prefiero los juguetes que contribuyen a desarrollar su creatividad.
Por empezar, pueden pasarse un buen rato decorando las paredes y el techo de Kidsonroof House (las imágenes de la web pueden darte originales ideas, algunas demasiado extravagantes) y luego, una vez que esté personalizada a su propio gusto (en estos casos los papás no decimos ni pío) pueden instalar la casita en su rincón favorito.
La base es una casa con puerta, ventana y buzón totalmente blanca para que los niños la decoren a piacere.
Me ha encantado y no es nada cara, cuesta 34 euros.
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