Una de las cosas que llevo preguntándome toda la vida es cómo harán para que el jabón de los tubos para hacer burbujas haga eso mismo, burbujas. Parecerá una tontería pero no lo es. He probado con todo, jabón de lavavajillas, gel de baño, champú, lavavajillas ultra… en fin, todo lo que se supone que hace burbujas pero jamás había conseguido que mis burbujas se parecieran ni una tercera parte a las burbujas de los tubos que venden para niños.
Buscando la forma de hacer burbujas decentes, di con una receta (si, habéis leído bien: receta) para hacer burbujas gigantes, y pensé que podría ser una actividad apasionante para que los niños jugasen al aire libre en un día caluroso.
Tengo que reconocer que cuando leí la receta no las tenía todas conmigo, lo cierto es que los ingredientes no me los hubiera imaginado jamás, pensaba que sería encontrar la proporción exacta de agua + jabón pero no, esto de hacer burbujas gigantes tiene truco y está en los ingredientes:
Para hacer burbujas de jabón gigantes necesitamos lo siguiente (si creéis que las cantidades son demasiadas, podéis poner la mitad de todo):
12 tazas de agua (si es destilada mejor, aunque el agua del grifo también sirve)
1 taza de jabón para lavar platos (preferiblemente que no sea ningún “ultra” concentrado, aunque funciona bien igualmente)
1 taza de maizena
2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)
2 cucharaditas de glicerina (hay muchísimas tiendas online donde lo podéis encontrar, las típicas de repostería tienen todas).
Preparación
Disolvemos la maizena en el agua y removemos bien.
Añadimos el resto de ingredientes mezclando suavemente.
Dejamos reposar durante al menos una hora (removiendo de vez en cuando suavemente si vemos que la maizena se aposenta en el fondo del envase).
Una vez ya tenemos nuestra mezcla de jabón para hacer burbujas gigantes, tenemos que hacer algo para crear las burbujas. Se puede utilizar una raqueta de tenis sin cuerdas. También podéis coger 2 pajitas de beber por las cuales introducimos una cuerda (6-8 veces más larga que la longitud de una pajita). Le hacemos un nudo y ya tenemos nuestra cuerda para hacer las burbujas.
En casa lo estuvimos probando y el resultado fue impresionante, burbujas enormes flotaban por encima de las casas. Hacía bastante viento por lo que no hacía falta ni que moviéramos las cuerdas para crear las burbujas, sólo sacarlas del envase con el jabón el viento soplaba y se formaban inmensas bolas brillantes en el aire. Los niños y los no tan niños disfrutamos muchísimo viendo el espectáculo.
Foto Symic
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