Seguramente Papá Noel o los Reyes ya hayan cargado sus regalos, pero nunca es tarde para hablar de seguridad en los juguetes. Con motivo de la llegada de la Navidad, el centro de atención jurídica DAS ha lanzado la campaña "Que no te la Jueguen" para ayudar al consumidor a identificar juguetes seguros y que sepa cómo actuar ante aquellos productos que no reúnen los mínimos requisitos.
España es el país comunitario que más juguetes peligrosos denuncia cada año, según datos de la Unión Europea. Ya que, por mucho que se esfuercen las autoridades y organizaciones de consumidores, al final se cuelan juguetes peligrosos en el mercado, conviene tener en cuenta estos consejos, para prevenir y para actuar en caso de toparnos con juguetes defectuosos o de mala calidad.
Estos son los diez consejos para "Que No te la Jueguen" y que verdaderamente los juegos y juguetes escogidos sean para el disfrute y el aprendizaje seguro de los niños:
Antes de comprar el juguete compruebe que en el embalaje conste la “Marca CE” por la que el fabricante acredita que el artículo cumple las exigencias de seguridad de la Unión Europea.
Asegúrese de que en el embalaje o en el etiquetado figura el nombre, la marca del producto y la dirección en España del fabricante o importador.
Verifique las advertencias referentes a los peligros inherentes al juguete y los riesgos de daños que entrañen su uso.
Tenga en cuenta la edad mínima y máxima de uso indicada en el producto.
El juguete debe ir acompañado de las instrucciones y la información relativa a la seguridad, que estará redactada al menos en castellano.
Tenga cuidado con los juguetes de menor tamaño o con aquellos que contengan partes pequeñas que pueden conllevar riesgos de asfixia.
Sea especialmente precavido con los artículos de funcionamiento eléctrico y los juguetes náuticos. Las advertencias de riesgo para menores de tres años deben estar claramente especificadas. La normativa establece que los productos dirigidos a este grupo de niños no pueden contener piezas de menos de tres centímetros de diámetro y de seis centímetros de largo.
Juguetes con cuerdas de un largo mayor a 30 centímetros representan un riesgo de estrangulamiento para bebés.
Evite toda la joyería, especialmente la de metal, para niños pequeños. También los juguetes magnéticos o aquellos que contengan químicos tóxicos.
Si el juguete no cumple con alguno de los requisitos o el consumidor detecta que puede conllevar riesgos no advertidos, puede denunciarlo en los correspondientes organismos de Consumo de su Comunidad Autónoma.
Desde el pasado verano, un Real Decreto armoniza la normativa española con la legislación de la Unión Europea para limitar al máximo los riesgos a los que pueda estar expuesto el niño cuando utiliza cualquier tipo de juguete.
No obstante, la mayoría de juguetes denunciados viene de fuera de las fronteras auropeas, siendo China habitualmente el mercado extranjero más denunciado (un 60% de las denuncias en 2009).
Aún así, como hemos visto en muchas ocasiones, muchos juguetes inseguros y peligrosos siguen expuestos en las estanterías de las tiendas al alcance de los consumidores. Denunciar aquellos juguetes que detectemos como peligrosos podría ayudar a su retirada y prevenir accidentes en otros niños.
Sitio Oficial | DAS
Foto | Ernst Vikne en Flickr
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