Cada bebé nacido mucho antes de tiempo necesita la leche materna adecuada a su edad gestacional. Por eso, en la Unidad de Nutrición Personalizada de Neonatología, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, los prematuros que lo necesiten reciben leche materna donada que corresponde con su tiempo de gestación y edad postnatal.
Se trata de un programa pionero en España que utiliza la alimentación con leche materna como parte del tratamiento de los bebés prematuros.
Una iniciativa necesaria
Según se explica desde la Comunidad de Madrid, se trata de la primera unidad de nutrición de leche materna donada y personalizada que funciona en España.
Se caracteriza porque la leche donada es la ideal para el bebé que la necesita, al ser de una mujer con unas características similares a la que necesita un prematuro en concreto: su edad gestacional, días de vida y su situación nutricional.
Además, es sometida a controles bacteriológicos y nutricionales y fortificada. Se trata de una medicina personalizada que incluye la nutrición como estrategia terapéutica para los bebés prematuros.
Esto es posible porque no se mezclan leches de diferentes donantes y todo el proceso sigue un estricto seguimiento que permite conocer toda la información de cada biberón: nombre de la madre, fecha de extracción, tipo de leche, edad gestacional y en qué congelador (de los que cuenta la unidad) se almacena.
De esta forma, todos los lotes que necesita el bebé son siempre de la misma donante y del mismo tipo de leche. Eso permite que reciba siempre el tipo de leche y si es una donante muy activa tendrá suficiente para poder cubrir toda la donación necesaria.
Esto no se podría hacer en otros bancos de leche porque allí la leche que se distribuye va a diferentes hospitales y es muy difícil que coincida que un hospital reciba siempre la leche de la misma donante.
¿Cómo funciona la 'leche a la carta'?
Para conseguir la leche materna más adecuada en cada caso, se analiza cada tipo de leche, ya que la composición nutricional en cada edad gestacional es distinta. La unidad cuenta con nueve tipos de leche diferentes y, además, la leche donada se divide a su vez por tramos de edad gestacional:
Menor de 28 semanas
De 28 a 32 semanas
De 32 a 37 semanas
Por encima de las 37 semanas.
Se ofrece una u otra según el tipo de receptor, teniendo siempre como prioridad el bebé menor de 32 semanas. Es decir, si el bebé nace con 24 semanas, se busca en el banco la leche materna de menos de 28 semanas y se le ofrece la que más se aproxime.
Esta unidad está también integrada en el mismo Servicio de Neonatología del Hospital Gregorio Marañón, para facilitar el contacto con las madres donantes.
Ha recaudado, en un año de funcionamiento, más de 900 litros de leche donada, que han servido para alimentar a 230 bebés prematuros.
Con estas donaciones se ha conseguido proporcionar leche materna propia o donada a todos los grandes prematuros de menos de 1.500 gramos y menores de 32 semanas, nacidos en el hospital madrileño, por lo menos hasta que cumplieron las 34 semanas de edad.
Múltiples beneficios para el prematuro
La leche materna ha demostrado múltiples beneficios en el bebé prematuro, puesto que constituye un verdadero medicamento natural que ayuda a mejorar la estructura del corazón y a reducir la incidencia y la gravedad de algunas enfermedades típicas de la prematuridad, como la enterocolitis necrosante (en un 80%), una enfermedad que afecta al intestino y el colon y que puede requerir cirugía.
También disminuye la tasa de bacteriemia relacionada con catéter, ya que la lactancia materna permite que se retire antes la vía intravenosa usada para alimentar a los bebés.
De ahí la importancia de esta unidad pionera con leche materna personalizada, ya que este oro líquido inteligente adapta su composición a las necesidades del bebé, por lo que la leche de una madre que ha dado a luz de forma prematura, difiere de la de una madre que lo ha hecho a término.
Está demostrado que el tipo de leche que produce una madre va cambiando. Durante los primeros cinco días de lactancia produce calostro, luego transición y luego leche madura.
Y es que existen varios tipos de leche materna que se va adaptando y cambiando su composición en función de las necesidades del niño, a medida que crece. Por eso es conveniente que cada bebé se alimente con el tipo de leche que le corresponda en cada momento.
Sin duda alguna, esta unidad de nutrición merece su reconocimiento dentro de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se está desarrollando desde el día 1 al 7 de agosto. Pero sin duda alguna, este proyecto no sería posible sin la donación altruista de esas madres que, aunque están sufriendo por tener sus hijos ingresados, son capaces de ayudar a los demás recién nacidos y a sus familias.
Vía | Comunidad de Madrid y EFE Salud
Fotos | iStock
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