Los bebés crecen más rápido de lo que pensamos y cambian en cuestión de días. Hacerles muchas fotos es una manera de tener un bonito recuerdo de esta primera etapa. Para ello, no es necesario contratar los servicios de un fotógrafo profesional, podemos hacerlas nosotros mismos siguiendo unos pequeños consejos.
Pero cuidado, es importante que hacer la foto no arruine un buen momento: lo esencial es disfrutar de ese instante con nuestro hijo, y si hemos perdido el hacer una buena foto, no pasa nada. Tenemos que recordar que tampoco es sano ver la vida solo a través del objetivo.
Como primer consejo, ten todo preparado antes para hacer una sesión de fotos casera: tanto el escenario como la cámara y lo que vayamos a usar para ayudarnos (mantitas, juguetes, su ropita…). Si somos previsores y tenemos cerca algo con lo que entretenerles durante la sesión de fotos, mucho mejor. Puede ser un trozo de pan, el chupete, un juguete o incluso un pañal de recambio, si es necesario.
Buena iluminación y naturalidad
Una de las cosas más importantes a la hora de hacer fotos es la luz. Sitúa al bebé en una habitación bien iluminada, mejor con luz natural y cerca de la ventana. Si colocas al bebé delante de un fondo claro, las fotos quedarán más luminosas. En los primeros meses es mejor no usar el flash para no deslumbrarle.
Es importante jugar con la naturalidad. Si hacemos fotos a nuestro bebé de frente, sobre todo si es recién nacido, es muy posible que parezca inexpresivo. La mejor opción es colocarnos en otro ángulo para tomar imágenes más naturales y bonitas del pequeño.
Fotografía grandes momentos y también momentos cotidianos: muchas veces tendemos a pensar que la cámara es para los momentos especiales, pero es bonito hacer fotos también de nuestros hijos en sus rutinas: el cambio de pañal, la hora del baño, un paseo por la calle… No te olvides tampoco de sacarle dormido desde distintos ángulos.
Cuidado con el impulso de borrar las fotos que creemos que no han salido bien: cada imagen que tomamos necesita algo de tiempo. En ocasiones, al verlas en un dispositivo a mayor tamaño descubrimos que es una imagen sorprendente. Incluso hay fotos que, con el paso de tiempo, tienen más encanto.
Primeros planos y detalles
Toma varias imágenes de gestos del bebé y de sus posturas. Los primeros planos funcionan muy bien con los más pequeños. Si conseguimos varias series de gestos, podemos crear bonitas composiciones.
Saca imágenes también de los detalles: las manitas, los pies, su juguete favorito, la mano del papá entrelazada con la del bebé…
Juega con el enfoque y desenfoque. Puedes probar a sacar zonas enfocadas y otras desenfocadas con la opción ‘preferencia de apertura’ de tu cámara de y cambiando el tamaño del diafragma para conseguir una mayor o menor profundidad de campo. De esta manera, la velocidad de disparo es más rápida, y aunque el bebé se mueva, tendremos más posibilidades de que la fotografía salga bien.
Anímate a hacer secuencias de fotos, por ejemplo, una al mes en el mismo sitio, para registrar cómo crece tu bebé.
Las fotos más originales
- Utiliza juguetes u objetos en las fotografías para que den una idea del tamaño del bebé. Además, aportan color y frescura a la foto y son un buen recurso para hacer las imágenes más divertidas. Puedes ayudarte de ropa o de objetos cotidianos que tengan algo diferente, como dibujos o mensajes. La nueva gama de biberones y chupetes de Mr Wonderful para Chicco es una edición especial compuesta de biberones Wellbeing, chupetes Physio Air y mordedores Soft Relax con un divertido diseño. Sus mensajes “recién salido del horno”, “estoy para comerme a besos” y “soy la estrella de la casa” le darán un toque divertido y original a las fotos, sobre todo si tu peque pone alguna carantoña que los potencie.
- Aprovecha para sacarle con diferentes conjuntos de ropa y también desnudo (si la temperatura lo permite), o al menos en pañal o body. Para esto hay que tener preparadas mantas y evitar que se enfríe, si es que estamos en invierno o en un lugar frío.
Siguiendo estos consejos conseguiremos las mejores instantáneas de nuestro bebé. A pesar de ello, es muy importante respetar los ritmos del protagonista: si nuestro pequeño está irritado, cansado o no se le ve muy participativo, es mejor guardar la cámara y esperar a otro momento, para que hacer una foto sea también un buen recuerdo.
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Imágenes | iStock / ellenamani / gpointstudio
