La generación Z tiene la 'crisis de los 25' y la supera corriendo maratones

La generación Z tiene la 'crisis de los 25' y la supera corriendo maratones
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Los principales motivos por los que las personas deciden empezar a correr son para estar en forma, para reducir el estrés, para socializar, y para los de la generación Z hay además una potente razón que es más que un pasatiempo, una forma de paliar su 'crisis del cuarto de vida' o 'crisis de los 25 años'. Una vía de escape que ayuda a lidiar con trabajos volátiles, la frustración por no encontrar pareja estable y su mala situación económica.

Lo cierto es que muchos jóvenes de la generación Z, los nacidos desde finales de 1990 a mediados de los 2000, no solo se han puesto a correr, sino que cada vez más se apuntan a maratones. Tik Tok e Instagram se llenan de publicaciones de veinteañeros entrenando para su próxima maratón.

Si en 2019, el 15 por ciento de las personas que terminaron la maratón de Nueva York tenían 20 años, en 2023 esa proporción aumentó al 19 por ciento. Mientras que en la maratón de Los Ángeles de este año, el 28 por ciento de los finalistas tenían 20 años, frente al 21 por ciento en 2019.

La generación Z prefiere correr. Según el informe anual del Año Deportivo que elabora la red social deportiva Strava, que reúne a 120 millones de usuarios, los deportistas de la generación Z que usaron en 2023 la aplicación priorizan hacer carreras a pie (69 %) a hacer recorridos en bicicleta (36 %). Justo lo contario a la generación del 'baby boom' que prefieren pedalear (63 %) frente a correr (29 %).

Una meta alcanzable para la 'crisis de los 25'

Los jóvenes de la Generación Z prefieren correr para obtener beneficios experienciales como socialización, diversión y salud mental. Pero hay algo más para Maggie Mertens, la periodista que investigó sobre el tema para The Atlantic. Llegar a la meta de los 42 kilómetros aporta una profunda sensación de control que puede resultar especialmente atractiva para quienes llegan a la edad adulta. Para muchos de los veinteañeros de hoy, los marcadores tradicionales de madurez (como es el matrimonio, los hijos, una carrera estable, tener una vivienda) se han vuelto más difíciles de alcanzar.

La psicoterapeuta Satya Doyle Byock, autora de Quarterlife: The Búsqueda de uno mismo en la edad adulta temprana, afirma que en este contexto, los jóvenes pueden sentirse “tanto logísticamente desorientados (realmente sin saber cómo pagar el alquiler o qué hacer) como -también existencialmente- profundamente desorientados”.

La crisis de los 25 años, también llamada crisis del cuarto de vida, es una etapa entre los veinte y los treinta (aunque puede extenderse a los treinta y tantos) que se caracteriza por un desconcierto y ansiedad frente a la vida adulta, manteniéndose en un estado de adolescencia extendida.

Correr una maratón es una experiencia dura que requiere mucho esfuerzo, pero un objetivo alcanzable si sigues un plan de entrenamiento, cuando los grandes hitos de la vida parecen mucho más difíciles de alcanzar.

Las maratones: correr para sobrevivir a los problemas

Correr maratones es un método de supervivencia para algunos jóvenes. Byock habla de las dificultades de la transición a la vida de adulto, pasar de una vida estructurada, en el colegio o viviendo con la familia, a una vida más independiente, probablemente en otra ciudad, vivir en pareja... En definitiva, salir a la vida.

Un período vital voluble que cada vez se extiende más años. Los jóvenes se casan cada vez más mayores, tienen hijos a partir de los 30 (en España a los 32,6 años) y, según una encuesta realizada a más de 25.000 adultos jóvenes, los miembros de la Generación Z tienen más probabilidades que los trabajadores mayores de tener un empleo independiente o tener múltiples trabajos, en lugar de una carrera estable. También es menos probable que participen en organizaciones y es más probable que se sientan solos.

Todo esto propicia un panorama complicado que se aclara a medida que se corren kilómetros. Para aquellos verdaderamente comprometidos con el desafío, someterse a un entrenamiento “metódico, consistente y enfocado” que requiere una maratón puede ser “poderoso para el desarrollo psicológico”, afirma la especialista.

Imagen portada RUN 4 FFWPU

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