Investigadores suecos aseguran que una réplica de una proteína encontrada en la leche materna humana ayuda a curar algunos tipos de cáncer.
Tras usar un medicamento experimental, sintetizado a partir de alfa-lactalbúmina, la proteína más común en la leche humana, ligada a un ácido graso conocido como ácido oleico, se ha descubierto que mata las células tumorales sin dañar aparentemente las células sanas.
Sin embargo, el descubrimiento de los posibles beneficios anticancerígenos de la leche materna no son nuevos. Se descubrieron accidentalmente hace 30 años El fármaco, conocido como Alfa-lactalbúmina humana (Hamlet) es el resultado de más de 30 años de investigación.
30 años de estudio
El potencial anticancerígeno de la leche materna fue descubierto accidentalmente en 1995 por un grupo de investigadores de la Universidad de Lund, Suecia, dirigido por la profesora Catharina Svanborg mientras preparaba su tesis doctoral.
Su investigación original consistía en experimentar con la leche materna para comprender cómo era capaz de combatir los gérmenes.
Una práctica científica común es usar células cancerosas humanas en estas pruebas porque se comportan de manera similar a otras células humanas y viven indefinidamente en platos de laboratorio.
La doctora se sorprendió al descubrir que las células cancerosas estaban desapareciendo, y al examinarlas más de cerca, se dio cuenta de que la leche materna las estaba "suicidando".
Así, a partir de ahí, durante los últimos 30 años, el equipo ha estado desarrollando y probando Hamlet, una versión hecha por el hombre de la molécula que se encuentra en la leche materna.
Un gran ensayo con resultados optimistas
El primer ensayo clínico, en el que participaron nueve pacientes con cáncer de vejiga, concluyó que ocho de ellos comenzaron a expulsar células tumorales en la orina tan sólo dos horas después de la administración de Hamlet, y que su tumor se redujo en tamaño. Además, sin dañar las células sanas, lo que significa que no hay efectos secundarios para los pacientes.
Ahora, se está llevando a cabo otro ensayo clínico, el más grande hasta la fecha, en Praga, en la República Checa, con cuarenta pacientes con cáncer de vejiga, que provoca 200.000 muertes al año en todo el mundo, con una alta tasa de reincidencia y sin cura.
El medicamento se administró a los pacientes a través de un catéter en la vejiga y cada paciente recibió seis dosis durante un período de un mes antes de someterse a la cirugía.
El doctor Matthew Lam, gerente de comunicaciones científicas de Worldwide Cancer Research, una organización benéfica con sede en el Reino Unido que financia la investigación del cáncer en todo el mundo, explica:
"Este pequeño ensayo clínico utiliza los conocimientos científicos obtenidos a través de experimentos de laboratorio para probar la seguridad y eficacia del tratamiento".
Es realista al señalar que aún falta tiempo para demostrar su total eficacia, aunque muestra optimismo:
"Pasará un tiempo hasta que sepamos si el tratamiento es seguro para progresar en ensayos más grandes, y pasarán años antes de que sepamos si el tratamiento es más efectivo que las opciones de tratamiento disponibles en la actualidad... Esperamos con interés saber cómo progresa esta nueva forma de tratar el cáncer".
Por su parte, la profesora Catharina Svanborg, investigadora principal en la cura del cáncer de mama y principal autora del ensayo, asegura que "Hamlet es único en su capacidad para tratar tumores específicos con aparentemente pocos o ningún efecto secundario, a diferencia de la quimioterapia y la radioterapia, que destruyen algunas células sanas, causando efectos secundarios como daño nervioso, pérdida de cabello y náuseas".
"Creemos que el tratamiento apunta a nuevas formas de alcanzar un equilibrio entre la eficacia terapéutica y los efectos secundarios".
Según la investigadora, "los resultados finales incluyen una serie de tecnologías moleculares y análisis de tejidos que proporcionarán herramientas más precisas para definir el efecto del fármaco en cada paciente".
Tras la fase inicial del tratamiento, los 40 pacientes que participan en el ensayo clínico serán controlados durante dos años para que los investigadores puedan analizar el efecto a largo plazo del fármaco después del tratamiento.
Su objetivo final es que Hamlet se utilice como medida preventiva en todo el mundo:
"La idea es ponerlo a disposición de todo el mundo, de los pacientes que son susceptibles a ciertos tipos de cáncer, o que sufren de tumores que se pueden alcanzar y tratar con esta sustancia".
La doctora checa añade que su equipo también está desarrollando soluciones para otros tipos de cáncer, incluidos los tumores cerebrales y el cáncer de colon, que son difíciles de curar con las terapias actuales.
Se ha descubierto que Hamlet ha matado más de 40 tipos de células cancerosas en laboratorios hasta la fecha y espera que el ensayo actual demuestre su eficacia en humanos.
Aunque los expertos aseguran que este ensayo es solo un pequeño paso adelante en un largo viaje de investigación, es muy importante ya que podría ser una alternativa viable y más cómoda a las opciones de tratamiento actuales como la quimioterapia y la radioterapia, debido a la capacidad de Hamlet de dirigirse a las células tumorales y dejar intactas las células sanas.
Otro de los múltiples beneficios de la leche materna.
Vía | South China Morning Post
Fotos | iStock
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