No hace mucho hablamos sobre el ruido blanco y cómo algunos bebés se tranquilizaban y se dormían escuchándolo. Pues un nuevo estudio realizado por doctores del Hospital Sick Kids de Toronto alertan sobre los posibles daños al utilizar, durante prolongados periodos, las máquinas productoras de ruido blanco.
En el estudio se analizaron varios sonidos de 14 máquinas productores de ruido y se midieron los decibelios emitidos a tres distancias diferentes: a 30 cm que sería similar a colocar el aparato en la barandilla de la cuna, 100 cm que simularía la colocación de la fuente de ruido sobre un mueble cercano a la cuna y 200 cm que simularía su colocación en una zona alejada dentro de la misma habitación.
Los resultados fueron un poco alarmantes. Todas las máquinas llegaron a superar el umbral de los 50 decibelios que se considera seguro en los hospitales. Tres máquinas llegaron a producir sonidos tan altos que escucharlos durante una hora podría provocar futuros problemas de audición. Todas las máquinas a excepción de una producían niveles elevados de decibelios inclusive a la distancia de 200 cm.
"Estas máquinas son capaces de generar niveles peligrosos de ruido. No estoy hablando de ruido benignos - estos son capaces de generar ruido a niveles que ni siquiera consideramos seguros en nuestras industrias" afirmó el Dr. Blake Papsin del Hospital Sick Kids de Toronto, y co-autor del estudio.
La exposición frecuente a ruido blanco podría afectar a la audición, el habla y el desarrollo del lenguaje, y podría causar posibles alteraciones auditivas.
Según el profesor, es posible el poder llegar a utilizar estás máquinas de forma segura, pero sin un adecuado manual de instrucciones o limitaciones en los decibelios que la máquina pueda emitir será difícil que se pueda usar adecuadamente.
"Sabemos que los padres están tratando de hacer lo mejor para sus bebés y el sueño de estos, por lo que esperamos que este estudio informe al público sobre los daños potenciales, y los eduque sobre el uso apropiado de la máquina." Afirmó el Dr. Blake
El estudio recomienda usar las máquinas de ruido durante breves periodos y siempre a bajo volumen y lo más alejadas del bebé que sea posible. También recomienda utilizar música en vez de ruido blanco, pues al variar de frecuencia es menos perjudicial.
El oído del bebé
Otro de los avisos que se indica en el estudio es que parece bastante probable que estemos usando unos niveles seguros de ruido que no son correctos para los bebés ya que su canal auditivo es mucho más sensible que el de un adulto y por tanto la presión de las ondas de sonido podría llegar a afectarles más que a los adultos. Por ello recomiendan no sobrepasar los límites actuales.
Parece que nos encontramos de nuevo ante otra encrucijada. No prohíben el uso de este tipo de generadores de sonido pero si recomiendan usarlos con moderación y vigilando que no se sobrepase el umbral de seguridad (claro que no creo que todos tengamos un medidor de ruidos en casa.) Esperemos que las empresas tengan en cuenta el estudio y puedan fabricar máquinas con control de ruido. Es decir, ruido si, pero bajito.
Vía | cbc, Sickkids Foto | Lisa Rosario Photography en Flickr