Es uno de los peores trances que puede pasar una mujer embarazada ilusionada con que pronto dará a luz a su bebé, y de repente algo se tuerce. No es habitual, pero es algo que sucede y a quienes tienen que pasar por este trauma, les reconforta saber que no son las únicas.
La presentadora Alicia Senovilla se ha sincerado en una entrevista exclusiva a la revista Lecturas contando cómo vivió el peor momento de su vida, la pérdida de su segunda hija cuando estaba de 39 semanas, solo cinco días antes de salir de cuentas.
“Sabía que algo raro pasaba”
Alicia asegura que enseguida se dió cuenta que algo no iba bien cuando acudió a la revisión médica:
“En el hospital recuerdo que el médico apagó el monitor, miró a la enfermera, le hizo un gesto con la cabeza, me cogió la mano y me dijo: “Ali, no”.
Y continúa explicando que entendió que no podría llevársela a casa:
“Entendí perfectamente lo que quería decir. A la niña, se le hizo un nudo en el cordón y la dejó sin riego”. “Tuve que dar a luz sabiendo que nacería muerta”.
Pidió que la sedaran para el parto, pero tras el duro golpe, tuvo que tomar otra difícil decisión:
“Me dijeron: “Tienes dos opciones. O te la llevas en una cajita o la cedes a la ciencia”. Y yo decía: “¿Pero cómo voy a salir de aquí con una cajita?”, afirma la presentadora. “La doné a la ciencia”.
Finaliza diciendo que su hija mayor fue quien la salvó de hundirse en ese momento. Dedicarse a ella le dió las fuerzas necesarias para seguir adelante.
El drama de dar a luz un bebé muerto
Según la OMS, la muerte perinatal es la pérdida de un hijo que se produce desde la semana 22 de gestación hasta los primeros siete días de vida. Datos del INE indican que sucede en cuatro de cada mil nacimientos en España.
La mitad de las veces se desconocen las causas que pueden haber dado como resultado el fallecimiento del bebé en el útero. Otras veces puede deberse a enfermedades de la madre (como preeclampsia), problemas en la placenta, problemas genéticos, malformaciones del feto o infecciones.
También puede deberse a complicaciones durante la gestación. Es frecuente que se produzcan nudos en el cordón umbilical durante el embarazo debido a los movimientos y las volteretas del bebé dentro del útero, pero gracias a que está cubierto por una sustancia gelatinosa (gelatina de Wharton) que le da flexibilidad y elasticidad, es muy poco frecuente que se produzca un nudo verdadero. Estos nudos pueden ajustarse a medida que avanza el embarazo y provocar un déficit de nutrientes y de oxígeno en el feto, e incluso la muerte, como le ha sucedido a la hija Alicia Senovilla.
Comprensión y humanidad
Muchas veces los padres se encuentran ante la falta de consideración y de humanidad en un momento tan doloroso para el que nadie te prepara.
Las pérdidas gestacionales y neonatales siguen siendo un tema tabú del que poco se habla, pero que es necesario visibilizar para apoyar a quienes pasan por este drama.
La muerte de un hijo te marca para siempre, aún cuando no haya llegado a nacer o solo haya vivido unas horas, y el duelo que se vive por esa pérdida no siempre es reconocido. Se viven sentimientos y dudas difíciles de gestionar, no saben cómo seguir adelante tras un acontecimiento tan duro.
Es responsabilidad de todos, tanto profesionales como familiares, dar apoyo y acompañamiento a la madre y al padre que han sufrido la pérdida de un hijo. Existen asociaciones de padres que han pasado por ello como Umamamita o blogs como Las huellas de Chloe, de una madre que perdió a su bebé a los pocos minutos de vida, que pueden ser de gran ayuda.
Alicia ha sido muy valiente al contarlo y ayudar a hacer visible un drama que han vivido muchas madres como ella, quienes a pesar del gran dolor, han logrado salir adelante.
Foto | Gtres
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