Aún quedan días de vacaciones por delante, pero los padres ya empiezan a pensar en la cuesta de septiembre que llega tras el verano, y que este año va a ser especialmente dura. La subida generalizada de los precios se trasladará también a los gastos de la vuelta al cole que tendremos que afrontar.
La OCU calcula un gasto de alrededor de 500 euros por alumno en la compra de ropa (zapatos, chándals, polos, pantalones, etc.) así como de material escolar (cuadernos, rotuladores, lápices, estuches), y que varía según el nivel educativo y el tipo de colegio.
Y eso sin contar el gasto de matrícula, las cuotas del colegio, las extraescolares, el comedor o las cuotas de AMPA, que sumadas a las anteriores superan los 2.000 euros al año por alumno, de media.
Cómo ahorrar en la vuelta al cole
1) Reutiliza lo que tienes: no hay que comprarlo todo nuevo
Antes de ir a comprar lo que hace falta para el nuevo curso, busca lo que tienes en casa y si está en buen estado, se puede seguir utilizando. Esto vale tanto para una mochila o un estuche que se pueden lavar y seguir utilizando, como a material más pequeño como rotuladores, lápices, cuadernos con apenas dos páginas usadas (las quitas), o reglas. En casa -no sé por qué-, siempre acabábamos acumulando reglas.
En definitiva, si lo tenemos en buen estado, no hace falta comprar nuevo material. Revisad los cajones y poned en condiciones el material para reutilizar.
El mismo consejo vale si llevan uniforme y hay hermanos mayores. Algunas prendas que no estén muy desgastadas o se puedan arreglar pueden valer para los más pequeños.
2) Adelántate a las compras
Entiendo que todavía no queremos que acaben las vacaciones y cuesta mucho pensar en las obligaciones de septiembre, pero si compramos con cabeza y adelantamos las compras a agosto, podremos conseguir mejores descuentos.
También es muy importante tomarnos nuestro tiempo para recorrer y comparar precios, tanto para libros de texto como para el material escolar. Lleva algo más de tiempo, pero puede suponer un buen ahorro.
3) No hace falta comprarlo todo en septiembre
Nos es más cómodo porque ya lo tenemos todo comprado, y además a los niños les gusta estrenar, pero si compras de a poco, el impacto del gasto será menor. No hace falta renovar todo para el comienzo de curso. Seguro que hay material escolar del curso pasado que todavía le sirve y podrás ir comprándolo poco a poco.
Podemos comenzar el curso con lo que tienen, o comprando lo mínimo, y más adelante ir renovando lo que haga falta, ya sean prendas del uniforme si es que usan, o material escolar, como mochilas, estuches o carpetas. Por ejemplo, muchos colegios arrancan con el uniforme de verano y no usan prendas de invierno hasta octubre, pudiendo aplazar así este gasto.
4) Libros de texto: gratuitos o usados
Los libros de texto suponen el gasto más elevado para las familias, así que ponte al día de los programas de libros gratuitos que ofrecen las comunidades autónomas a través de los colegios, pero si no lo tienes disponible, busca opciones de segundamano.
Hoy en día, hay varias plataformas como Wallapop, eBay, Milanuncios, incluso Amazon y La casa del libro tienen la opción de comprar libros usados. Se pueden conseguir libros en muy buen estado y hasta puede que sin uso, prácticamente por la mitad de precio.
Es abusivo que haya que comprar libros de texto nuevos cada año porque se modifican los programas de estudio, y cuyos contenidos apenas cambien con un coste muy superior al del año anterior.
5) Ropa y uniformes de segundamano
Si consultamos en nuestro entorno antes de lanzarnos a comprar ropa nueva, podemos ahorrar una buena cantidad. Podéis preguntar a familiares, vecinos y amigos con niños mayores si tienen ropa en buen estado que les haya quedado pequeña, o prendas del uniforme, si es que usan. Los niños crecen muy rápido y es probable que apenas las hayan usado.
También en las plataformas especializadas podemos encontrar cerca de casa prendas de uniforme como nuevas, o incluso sin estrenar. Asimismo, hay iniciativas que favorecen el intercambio de ropa, libros y material escolar de segunda mano entre padres y asociaciones escolares.
6) Hacer una lista para salir a comprar
Los expertos recomiendan hacer una lista con las cosas que necesitan los pequeños y seguirla a rajatabla, para evitar caer en gastos innecesarios. Además, sugieren que es mejor salir de compras sin los niños para evitar que se encaprichen y pidan artículos que les llamen la atención, que generalmente son más caros.
7) Compras con cabeza: packs y calidad
Lo barato sale caro es una máxima que debemos tener en cuenta. Muchas veces por ahorrar resignamos la calidad y acabamos comprando el mismo material pocos meses después para reponerlo.
Hay artículos que aguantan mucho traqueteo durante el curso y es preferible invertir en una buena mochila, por ejemplo, que acabar comprando tres a lo largo del año escolar.
Tampoco despreciemos comprar en cantidad. Aunque sale más caro al comienzo comprar en packs ciertos artículos como bolis, tipex, gomas, cuadernos, resaltadores, acaba compensando si hacemos acopio y lo vamos dosificando a los niños a lo largo del curso.
8) Comedor y transporte escolar: busca alternativas
En muchos casos, por el horario laboral de los padres no hay otra opción que dejar a los niños a comer en cole y contratar el transporte escolar, pero hay otras opciones que podemos considerar. Por ejemplo, que los abuelos o algún familiar pueda ir a recoger a los niños al colegio a la hora de comer puede ser de gran ayuda para nuestro bolsillo.
Quizá no todo el curso, pero sí algunos meses puntuales como septiembre, diciembre y junio, cuando los niños tenemos menos días de cole y horario continuado.
Por otro lado, hay colegios que permiten llevar la comida de casa y calentarla en el microondas del colegio. Es más trabajo, porque tendremos que planificar y preparar el menú escolar, pero si nos organizamos, puede suponer un importante ahorro.
En cuanto al transporte escolar, busca vecinos con los que podáis turnaros para llevar y traer a los niños del cole. O si los niños ya son mayores, el transporte público puede ser una buena opción.
9) Actividades extraescolares, ¿son necesarias?
Antes de apuntar a los niños a actividades extraescolares, plantéate si son realmente necesarias, si lo hacemos porque al niño le gustan realmente o como solución a la conciliación laboral.
No es recomendable sobrecargar a los niños con actividades después del cole, ya que lo que buscamos es enriquecer su aprendizaje y no sumarle más estrés. Si necesitas ahorrar, valora reducirlas o buscar opciones más económicas como bibliotecas, ludotecas o actividades extraescolares municipales con precios mucho más convenientes que academias privadas.