Todos los 28 de diciembre me suelo fijar un poco más en las noticias para intentar averiguar cuál es la inocentada que cada medio de información intenta colarnos; hoy estoy en mi cuarto día de gripe, y lo último que me apetece ha sido tragarme informativos y rastrear los diarios digitales.
Así que en lugar de eso, voy a intentar contaros cuál es el origen del Día de los Santos Inocentes, que responde a la tradición de recordar la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, que ordenó el rey Herodes para acabar con la vida de Jesús de Nazaret.
Pero ¿cómo es que una historia tan cruel y sangrienta (cuya evidencia histórica está ceñida a la lectura de la Biblia) da origen a una celebración basada en gastar bromas a familiares, amigos y vecinos?
Como sabréis, según los textos sagrados el rey Herodes fue informado por los Reyes Magos, acerca del nacimiento del Mesías, y este temiendo perder su trono, intentó localizar al recién nacido. No lo conocía personalmente, así que el despotismo hizo el resto. Jesús se salvó porque sus padres huyeron, no así los otros bebés que cayeron víctimas de la ira del tirano; pero bueno, escandalicémonos en la justa medida, porque hace unos día vi algunas de las últimas imágenes de matanzas en Siria, y ver decenas de cuerpos sin vidas de niños tirados en el suelo, no parece indicar que los humanos hayamos ido a mejor.
No sólo es religioso el origen del Día de los Santos Inocentes, porque durante la Edad Media, se decidió unir la celebración de la ‘fiesta de los locos’ a la festividad de los inocentes, la fecha quedaría establecida entre Navidad y Año Nuevo. La fiesta de los locos reivindicaba que durante ese día, todo pudiera estar permitido, sin que la culpa recayera sobre nadie en concreto, como podéis imaginar, el desenfreno era uno de los componentes.
En España la broma más extendida y popular es colocar un monigote blanco en la espalda, eso y la difusión de noticias falsas y graciosas a la vez que por un momento nos pueden hacer creer en una ilusión o una historia inventada. En mi opinión, las inocentadas deberían servir para unir a las personas, y eso de que todo vale parece haber pasado a la historia, afortunadamente, porque en una broma todos nos debemos reír ¿no?
La relación de la matanza de los Inocentes, y las bromas que nos gastamos unos a otros puede estar basada en que Herodes pudo vivir mucho tiempo creyendose que había cumplido su objetivo; aunque como ya he comentado anteriormente, cabe la posibilidad que ante las excentricidades durante la Fiesta de los Locos, la Iglesia uniera ambas festividades para intentar controlar (ya sabéis, ¡quien tiene ganas de desmesura en la celebración del Día en que Herodes mató a tantos inocentes!).
Sólo me queda recordar que un día como hoy todos debemos saber reirnos de nosotros mismos, y también no pasarnos con las bromas a los demás.
Imagen | Valentina Estay Reyes En Peques y Más | Podemos celebrar el Día de los Inocentes con buen humor y sin creernos mucho todo lo que veamos y oigamos (por si acaso)