
Más que se publiquen folletos sobre sexo para preadolescentes, que también, una de las cosas que me sorprenden es que se utilice el papel para llegar a los niños y que se reproduzcan dibujos que cualquier niño puede ver en la televisión, en Internet, en su entorno o con sus padres/madres. Que se sigan publicando folletos para ser distribuidos en los colegios o en centros a los que acuden los niños me parece una completa pérdida de tiempo y de dinero. Si queremos enseñar sexualidad a los niños tenemos que empezar a cambiar el formato y adaptarlo a los tiempos actuales.
La guía o folleto está editada por la consejería de salud de la Junta de Andalucía y tiene un diseño creado por maraña estudio. Se distribuye entre alumnos de la ESO y se lanzan mensajes como este que dice que "la primera relación sexual con penetración no está en absoluto relacionada con la edad". Y es que, además de hablar del continente se puede hablar del contenido. De nuevo nos volvemos a encontrar mensajes que creíamos superados en los años 80 y que ponen el énfasis en el cómo hay que hacer sexo indicando, por ejemplo, que "una buena postura para la primera penetración es que el chico se tumbe y que la chica se siente sobre él".
En los mensajes que se incluyen en la guía no existen referencias a la educación que proporcionamos o podemos proporcionar los padres/madres a los peques a lo largo de su crecimiento. Es muy significativo que se delegue la capacidad de educar y formar a los niños en ¡una guía de papel! y se obvie la capacidad de los padres/madres para explicar, transmitir, enseñar y comentar nuestras experiencias y conocimiento sobre la sexualidad.
Así que la guía me parece un recurso aburrido, sin ningún interés, que ignora a los padres, que trata a los niños como mercancía a la que hay que apilar y disponer en compartimentos y desde luego el último sitio al que acudiría para informar a los peques sobre sexo. En todo caso, y como se puede ver en la image, quizá alguien quiera saber las diferencias entre homosexualidad, heterosexualidad y bisexualidad y especialmente conocer que estas preferencias (?) sexuales pueden cambiar a lo largo de la vida.
Más información | El folleto Vía | Álvaro Ybarra