A los niños les sorprende escucharse su voz grabada porque la comparan con la propia que se escuchan habitualmente y perciben que no es la misma. Hace muchos años grabarte la voz era posible gracias a los walkman ¡que podían grabar! y a las musicassettes en las que se almacenaba el sonido en analógico. En la actualidad los peques pueden utilizar cualquier dispositivo móvil para grabar en formato digital, que además se puede compartir rápidamente, por las redes sociales e Internet. Es interesante que hagan el ejercicio y que veamos sus reacciones. Las razones por las que los sonidos son diferentes las he encontrado en Microsiervos y las explica Greg Foot en el vídeo de más abajo llamado Why does your voice sound different on a recording? (¿por qué la voz suena diferente en una grabación?).
Y es que al oír nuestra propia voz el sonido que percibimos como vibraciones a través del aire se mezcla con las vibraciones que nuestras cuerdas vocales transmiten a nuestro cráneo generando una mezcla que tiene un tono más bajo que nuestra voz real. Por eso nuestra voz nos suena tan rara, generalmente más aguda, cuando la oímos grabada.
Así que los peques pueden aprender esta diferencia y sacar provecho de ella para entonar, enfatizar y sobre todo vocalizar al hablar o al leer. Es muy interesante que los peques se graben la voz y practiquen a hablar en público para mejorar sus habilidades de comunicación.
Vía | Microsiervos
Imagen | ChiotsRun