Una de las carencias que tienen muchas de las aplicaciones que se desarrollan para que sean utilizadas en cualquier dispositivo es la dificultad para ser manejada. Y es que es difícil saber desde para qué sirve la aplicación, dónde hay que mirar en la pantalla, cómo se relaciona el usuario con la aplicación. Para reducir esa carencia he visto en 4ºD una funcionalidad espectacular porque básicamente lo que hace es que con un rotulador y una aplicación específica permite, a partir de un prototipo, diseñar el cómo se va a ver y revisar la funcionalidad que tendrá la aplicación.
Se me ha ocurrido que quizá para que los niños imaginen en clase diseños con altas dosis de creatividad y siempre que estén bien dirigidos, se podría trabajar en obtener utilidades creadas y probadas por los niños. Y es que nuestros hijos no sabemos a qué se van a dedicar en el futuro aunque sí creo que trabajarán en cosas que tengan que ver con el servicio a los usuarios, como por ejemplo, el diseño de interfaces que sean fáciles de utilizar.
Los controles que se gestionan son tan sencillos que los puede utilizar un niño: un interruptor (encender/apagar), un botón que hace que algo funcione mientras lo aprietas (una tecla de un teclado de un ordenador) y un control deslizante (como los que se utilizan para subir y bajar el volumen). Con esos ingredientes se puede hacer un buen diseño para que los niños practiquen.
Y si no tenéis disponible la tecnología también me parece un gran ejercicio proponer a los niños que trabajen con interfaces e interactividades. Si algún padre o profesor se atreve a utilizarlo o ya lo está probando con sus hijos o alumnos que nos informe. Estaremos encantados de escuchar su experiencia.
Vía | 4ºD