A poco que hayáis estado hoy pendiente de las noticias, sabréis que UNICEF ha presentado un informe analizando la situación de la infancia en España. En el documento se urge a los políticos y agentes sociales a situar la infancia como una prioridad, teniendo en cuenta su valor presente, y su papel en la construcción de la sociedad del futuro.
En el vídeo que encabeza el post, escuchamos a una chica de 16 años que expresa con mucha claridad su visión sobre la crítica situación que viven familias con niños. Me gusta especialmente cuando dice algo así como que ‘quien legisla debería pensar antes y empatizar con la población', estoy totalmente de acuerdo con ella. Según datos de Cáritas Europa a principios de este año, España es el segundo país de la Unión Europea con mayores tasas de pobreza infantil. No es nuevo esto, puesto que ya sabíamos por el Report Card del año pasado, que tenemos el más que dudoso honor de formar parte de los países industrializados con mayor población infantil en situación de vulnerabilidad social.
En el informe mencionado, se pone de manifiesto que la pobreza sigue teniendo rostro de niño. Además su incidencia está más extendida y es más severa e intensa en la infancia que en el resto de la población. Y analizando los datos por tipo de hogar, la tendencia se confirma: ‘los hogares con niños son significativamente más pobres que la media y que los hogares sin niños’
Según datos del INE, un 27,5% de los niños (2,3 millones) está en riesgo de pobreza en nuestro país1. Esta tasa de pobreza tiene entre sus causas el número de hogares con niños con todos los adultos desempleados, que se ha triplicado desde 2007 y ya se acerca al millón. También ha crecido el porcentaje de niños que sufren privación material severa: de un 5,5% en 2008 ha pasado a un 8,3%.
¿Qué valor tiene la infancia en nuestro país?
A la situación de pobreza y desigualdad se une la evolución demográfica. Los datos del INE calculan que nuestro país perderá en 10 años 2,6 millones de habitantes y habrá casi un millón menos de niños menores de 10 años. Precisamente las políticas que promueven la natalidad están relacionadas con aquellas que facilitan unas mejores condiciones para los niños y sus familias. Y un país con más niños es, entre otras cosas, un país más sostenible.
Si seguimos así pueden ocurrir dos cosas: cada vez habrá menos niños, o definitivamente el país estará roto por la brecha de las desigualdades. Los cambios deben pasar por el consenso social y político que permita un nuevo enfoque centrado en el bienestar de las personas y más estratégico respecto a la infancia.
Un Pacto de Estado por la Infancia
Que ya se viene planteando desde el año pasado por parte de varias organizaciones y plataformas sociales. 'Al igual que en su día el Pacto de Toledo blindó los derechos de nuestros mayores, es necesario completar ese tratando blindando los derechos del otro sector de población que no tiene recursos por sí mismo: la infancia. Y hoy presentamos propuestas concretas para ese pacto’.
La lucha contra la pobreza infantil y por la inclusión social de la infancia, incluyendo medidas como establecer una ayuda universal por hijo a cargo, revisar y mejorar todas las ayudas y apostar por unos servicios públicos inclusivos y accesibles.
La apuesta por una educación inclusiva y de calidad, que incluya medidas contra el abandono y el fracaso escolar, se comprometa con la estabilidad normativa y del modelo educativo, garantice el apoyo escolar, las becas de libros y las de comedor a quienes lo necesiten, la protección de los recursos económicos destinados a la educación y el enfoque inclusivo del sistema, incluyendo la promoción del acceso a la enseñanza para los niños de 0 a 3 años.
Elementos generales, que afectarían a cambios legislativos necesarios para mejorar la situación de la infancia, el impulso a la participación infantil, visibilizar y proteger a la infancia en los presupuestos o mejorar la coordinación de las políticas y servicios dirigidos a los niños entre las distintas administraciones.
El Pacto de Estado debe incluir, además, un mecanismo que establezca metas, indicadores y procesos de seguimiento, que permitan medir y evaluar los avances realizados
Con el informe presentado hoy se inicia un proceso de trabajo cuyo objetivo es la consecución del pacto, en el que se quiere involucrar, además de a los niños y las familias, a los partidos políticos y otras instituciones, organizaciones sociales, sindicatos, empresarios y la sociedad en general. La propuesta del Pacto está abierta al apoyo y las aportaciones de los ciudadanos a través de esta página web.
Informe Completo | El valor social de los niños: hacia un Pacto de Estado por la Infancia En Peques y Más | La pobreza y la exclusión social infantil deberían ser abordadas desde un enfoque de derechos de la infancia, La realidad del hambre y la subnutrición infantil en España es objeto de un llamamiento a Naciones Unidas