La cesárea es una práctica necesaria para salvar vidas en el nacimiento, pero en ningún caso una opción a elegir. Según la OMS, la tasa de cesáreas no debería superar el 15% de los partos, sin embargo en Brasil la cifra asciende hasta el 52%, alzándose así con el título de el país con más cesáreas del mundo.
El dato es alarmante, pero más lo es el de las clínicas privadas, donde el 83% de los bebés nacen por cesárea y en algunos casos el índice llega al 90%. Esta forma de parir se ha convertido en una norma entre las mujeres brasileñas, que incluso en muchos casos llegan a demonizar el parto vaginal.
Desde luego, semejante porcentaje de cesáreas no es normal. Son cesáreas injustificadas en la mayoría de los casos. Pero ¿qué es lo que falla en un país donde casi todas las mujeres desean parir de esta forma?
Parece ser la suma de varios factores. Grandes desaciertos en la reglamentación del sistema de salud, que los profesional por cuestiones financieras han ido dejando de recomendar partos normales, y por sobretodo, una gran falta de información sobre el tema.
Las mujeres no reciben información de calidad sobre las ventajas y desventajas de los dos tipos de parto. La falta de información, y la desinformación en muchos casos, provoca que las mujeres vayan arraigando creencias equivocadas sobre la conveniencia de la cesárea sobre el parto vaginal.
Creen, por ejemplo, que el parto normal provoca que la vagina de la mujer quede muy grande y por lo tanto sexualmente inadecuada. Preocupa más eso que los riesgos que supone a corto y largo plazo una intervención quirúrgica como la cesárea, tanto para la madre como para el bebé. Sencillamente, porque no conocen estos riesgos.
La cesárea ha dejado de ser una práctica de emergencia para convertirse en un negocio. Es más rápida, más cómoda, da menos trabajo y deja más dinero. Hacen falta en Brasil, y en muchos países de América Latina donde la tasa de cesáreas son también muy altas, políticas dirigidas hacia la humanización del parto, medidas efectivas de información y conseguir que para las instituciones sea más rentable apostar por un parto normal.
En España la tasa de cesáreas ronda el 24% (en la sanidad privada más), que no es poco, lo cual indica que todavía queda mucho por hacer para evitar cesáreas innecesarias, pero estamos lejos de la epidemia de Brasil, el país con más cesáreas del mundo.
Vía | BBC Foto | Thinkstock En Bebés y más | Mapa con el porcentaje de cesáreas en España, según comunidades autónomas, El número de cesáreas practicadas en España aumenta casi un 10% en diez años