Quién me iba a decir a mí, dos años después de escribir una inocentada en que explicaba que una mujer acudió a un hospital con un embarazo psicológico, que acabó en cesárea, que la historia iba a acabar siendo real.
No exactamente igual, pero prácticamente, porque el pasado viernes, en el Hospital de la Mujer de Cabo Frío, en Rio de Janeiro, una mujer de 37 años entró para dar a luz a su bebé embarazada de 41 semanas de gestación, con tanto dolor y tanta prisa que acabaron por intervenirla de urgencia sin estar embarazada.
La mujer llegó al hospital con los documentos de embarazo. Al parecer se había hecho algunas pruebas durante el no embarazo, imagino que algunos análisis pero no ecografías, claro, y quién sabe si no habría acudido también a sesiones de preparación al parto. El caso es que, al entrar con los documentos de embarazada, que decían que estaba de 41 semanas, y mostrando un dolor severo, los médicos no se detuvieron a hacer una ecografía, pues consideraron que la intervención debía hacerse cuanto antes, más cuando confirmaron que no había latido fetal.
Seis profesionales se quedaron con ella. Iniciaron la intervención, pero no llegó a ser cesárea porque cuando llegaron al útero vieron que era pequeño, tanto, que ahí no podía haber un bebé. Al decírselo a ella, a la mujer, no hubo respuesta. Simplemente permaneció en silencio.
Este domingo, dos días después, la mujer fue dada de alta con el diagnóstico de embarazo psicológico. Al parecer, según su pareja, el año pasado le sucedió algo similar. Estaba embarazada, ingresó en otro hospital, pero el niño estaba muerto. O eso cree, porque nunca llegó a ver el certificado de defunción y, como coincide que él estaba en el trabajo, podría ser que la situación hubiera sido la misma (y quién sabe si realmente llegó a ir al hospital).
Su madre, la madre de la paciente, confirmó que sospechaba que no había embarazo. Al parecer le dio la noticia de que estaba embarazada en diciembre del año pasado, y al ver que ya llevaba un año embarazada vio bastante claro que no podía ser cierto.
El director del Hospital de la Mujer, por su parte, ha lamentado haber sometido a una intervención quirúrgica a una mujer sin ser necesario y desde el hospital han solicitado ayuda psicológica para la mujer, pero parece ser que no habla mucho.
Ahora sólo nos queda temer que tras este caso (y otro que tuvieron en que una mujer llevó ecografías e historial clínico de otra mujer embarazada, poniendo su nombre en todo ello, pero que fue cazada a tiempo) no suceda lo de Pedro y el lobo y que un día decidan no correr cuando una mujer entre con un parto de urgencia real.
Vía | O Globo Fotos | Tammra McCauley en Flickr En Bebés y más | ¿Se puede tener un embarazo psicológico?