La receta de hoy casi tiene más de trabajos manuales que de cocina, pero sea como sea os aseguro que preparando estos monstruos comestibles de Halloween, conseguiréis dos cosas. Un plato delicioso y divertido de comer, y de paso un buen rato disfrutando con los pequeños.
Eso sí, espero que los vuestros os salgan un poco más bonitos o que vuestros ayudantes tengan más gusto que los que me echaron un cable con las manualidades que como veis, han quedado un poco "monstruosas", aunque en este caso no venga mal. La receta de estos monstruos comestibles se basa en los Tentacle Pot Pies de Megan Reardon que tiene muchas ideas para Halloween.
Ingredientes para tres monstruos
- Para el relleno: Cualquier guiso que os guste, unas patatas con carne o mejor las sobras de cualquier plato, como por ejemplo el pollo guisado como el de los potitos pero de mayores que hicimos el otro día.
- Para la cobertura: 5 obleas de empanadillas o una plancha de masa de hojaldre y chocolates para la decoración
Cómo hacer monstruos comestibles de Halloween
Para preparar los monstruos necesitaremos unos moldes de cerámica que puedan meterse al horno. Estos de forma cilíndrica ideales para hacer souflés y otros platos se llaman ramequines. Los de color blanco los podéis encontrarlos en las tiendas de todo a cien sin dificultad y por supuesto en tiendas de menaje de cocina.
En el fondo de cada ramequín colocamos una pequeña cantidad del guiso, sin llenarlo del todo, y mientras precalentamos el horno a 190º. Calentamos el guiso para que no esté frío porque las patas de nuestros monstruos se dorarán en cinco minutos en el horno y no sería tiempo suficiente para calentar el guiso que contiene el monstruo.
Con un cuchillo afilado o un cortapizzas, cortamos dos obleas en tiritas que serán los tentáculos de los monstruos. Colocamos 8 patas en cada monstruo y después cortamos una tapa que las cubra y las oculte, que será la cara del monstruo. Una vez tenemos los tres monstruos preparados, los metemos al horno, vigilando para que no se nos quemen las patas, que estarán en cinco minutos aproximadamente.
Sacamos del horno y decoramos rápidamente haciendo los ojos con bolitas de chocolate o con aritos de aceitunas o dejamos volar nuestra imaginación. Los niños pueden ayudaros a decorar o a decidir donde se ponen los ojos, etc, pero con cuidado de que no se vayan a quemar.
Tiempo de elaboración | 10 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Estos monstruos comestibles de Halloween son muy divertidos de comer porque el propio monstruo es el pan con el que iremos acompañando el contenido que esconde en su interior. Si tenéis buen pulso y gusto al decorar podréis hacer muchísimas versiones de estos monstruos, que se pueden hacer con antelación y recalentar en el microondas.
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