Comenzar a pensar en alimentos más sólidos y que tengan que masticar poco a poco es siempre una alegría para los padres. Una alternativa a los potitos comerciales es preparar nuestros propios purés y cremas caseros, con la ventaja que podemos darles el acabado y textura más o menos espeso o cremoso, en función de la edad de los niños. Por eso vamos a preparar un puré de ternera, patatas y zanahoria para que veáis cómo podéis hacerlo.
Esta misma receta la podéis hacer con otras carnes, tales como pollo asado, pavo o por ejemplo un redondo de ternera. Con las sobras y algunas hortalizas podréis preparar estos deliciosos potitos caseros, y con la seguridad de saber siempre qué están comiendo.
Ingredientes para 4 tarritos de potito
- 2 trocitos de carne sobrantes de un estofado, 1 zanahoria, 2 patatas hermosas o cuatro medianas, un chorrito de leche
Cómo hacer puré de ternera, patatas y zanahorias
Para hacer esta receta partimos de las sobras de un estofado casero de ternera que tengamos. Podéis ver como prepararlo en esta receta de Directo al Paladar. Para preparar el puré ponemos a cocer las patatas y la zanahoria en agua caliente sin sal.
Cuando las patatas estén listas tras haber cocido unos 20-25 minutos, las ponemos en el pasapurés junto a la zanahoria, procediendo a triturarlo poco a poco. El resultado será un puré formado por pequeños hilos de hortaliza.
Para incorporar la carne, tomamos dos trocitos (unos 50 g) de carne y los trituramos a conciencia, mezclandolos con la patata y zanahoria. Si nos sobraron más zanahorias del estofado, podemos añadirlas también para darles salida.
Finalmente, para ligar el puré utilizamos un poco de leche y un poco de la salsa del estofado. Así, sin necesidad de añadir sal, incorporamos el sabor de la ternera al puré. Tras triturar, pasamos el puré a frascos los cerramos y los cocemos al baño maría durante 45 minutos para dejarlos bien herméticos y poderlos usar en las próximas tres semanas.
Dificultad | Muy sencillo
Degustación
El puré de ternera, patatas y zanahorias es una receta estupenda para iniciar a los pequeños de la casa a comer alimentos "de mayores" poco a poco. Su sabor suave les gusta mucho y se lo comerán sin mayores dificultades. Ya veréis.
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